La separación de poderes en España sería un chiste si no fuera por la gravedad que el asunto implica. Y es que la unión de poderes es un hecho establecido, y excasamente disfrazado, desde la misma Constitución Española de 1978. Porque efectivamente en las elecciones generales los ciudadanos eligen al Poder Legislativo, no directamente, sino a través de los partidos políticos que son los que de verdad deciden, pero lo eligen.
Pero posteriormente ese mismo Poder Legislativo elegirá al Presidente de Gobierno, es decir, al Poder Ejecutivo, al cual podrá cambiar a su antojo si se da la situación, mediante la moción de censura. Cabe añadir que, para más claridad sobre la unión de poderes, una vez que el Legislativo elige al Ejecutivo, este Ejecutivo puede disolver cuando le apetezca al Legislativo, convocando elecciones generales anticipadas, cosa que ha sucedido varias veces en España desde 1978.
Y más tarde ese mismo Poder Legislativo elegirá al Consejo General del Poder Judicial, es decir, al Poder Judicial; y, para dejarlo más claro aún, elegirá también al Tribunal Constitucional, que es la máxima instancia de ese Poder Judicial.
A lo que cabe agregar que ese Poder Legislativo no es más que una correa de transmisión de lo que deciden los líderes de los partidos políticos (dos, tres, cuatro, cinco personas cuando más).
¿Quiénes deciden esas leyes, ese Gobierno, esos jueces? Simple, los partidos. Son los líderes de los partidos políticos los que se sientan a negociar quién y por qué. Y ese "por qué" muchas veces se les oculta a los ciudadanos.
En una sociedad verdaderamente democrática debería haber una separación real de poderes. Esa no es la sociedad española, donde lo que verdaderamente existe, casi sin tapujos, es una unión de poderes basada en que son los partidos políticos desde el Legislativo los que deciden quienes ocupan los cargos en el Ejecutivo y en el Judicial.
España, partidocracia (serie)
miércoles, 23 de diciembre de 2009
lunes, 21 de diciembre de 2009
Partidocracia en España (66): El 23-F
Como es de sobra conocido, los golpistas que intentaron colocar un gobierno militar el 23 de febrero de 1981 intentaron que el nuevo Presidente de Gobierno fuera un militar de su decisión, Alfonso Armada. Lo curioso es que ellos no querían disolver el Congreso, sino que deseaban que fuera ese mismo Congreso quien eligiera a Armada como Presidente de Gobierno, quien posteriormente formaría una especie de gobierno de concentración, compuesto por militares y civiles, siendo estos últimos previsiblemente líderes de los partidos políticos mayoritarios.
¿Una locura? No tanto. Veamos lo que dice el artículo 99 de la Constitución Española:
Artículo 99.
1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.
2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.
3. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviese la mayoría simple.
4. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores.
5. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso.
En ningún sitio se lee que el candidato a Presidente debe ser un diputado. Puede ser cualquiera que el rey considere que tiene posibilidades de ganar la votación de investidura. Por lo tanto, cuando votan, los ciudadanos españoles le dan autoridad a los partidos políticos para que decidan quien será el Presidente de Gobierno, que, dependiendo de los números, porcentajes y demás, puede ser cualquiera. En ese sentido hubiera sido perfectamente posible, con la Constitución en la mano, que Alfonso Armada hubiera llegado a ser Presidente de Gobierno. Hasta ahí llega la Constitución Española de 1978.
España, partidocracia (serie)
¿Una locura? No tanto. Veamos lo que dice el artículo 99 de la Constitución Española:
Artículo 99.
1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.
2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.
3. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviese la mayoría simple.
4. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores.
5. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso.
En ningún sitio se lee que el candidato a Presidente debe ser un diputado. Puede ser cualquiera que el rey considere que tiene posibilidades de ganar la votación de investidura. Por lo tanto, cuando votan, los ciudadanos españoles le dan autoridad a los partidos políticos para que decidan quien será el Presidente de Gobierno, que, dependiendo de los números, porcentajes y demás, puede ser cualquiera. En ese sentido hubiera sido perfectamente posible, con la Constitución en la mano, que Alfonso Armada hubiera llegado a ser Presidente de Gobierno. Hasta ahí llega la Constitución Española de 1978.
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viernes, 18 de diciembre de 2009
Partidocracia en España (65): El caso de Rodríguez Sahagún 1989
Fue en 1987. Las elecciones municipales de Madrid dieron 24 concejales al PSOE, 20 a Alianza Popular, 8 al CDS y 3 a IU. En estricta democracia los ciudadanos debieron elegir en segunda vuelta entre el candidato aliancista y el socialista, pero claro, eso no ocurrió, y fueron los partidos políticos los que suplantaron la decisión de los ciudadanos. El PP votó a su candidato, el CDS hizo lo propio, y Barranco ganó la Alcaldía con los votos de PSOE e IU.
Pero dos años después, en 1989, las cosas cambiaron, y nuevamente fueron los partidos políticos y no los ciudadanos los que decidieron. AP y CDS unieron fuerzas para sacar al socialista de la alcaldía madrileña, y colocar en su lugar... ¡al centrista Sahagún!, que había obtenido el tercer lugar en la elección municipal, muy alejado de los dos primeros (PSOE y AP). Pero, claro, AP quería llegar al Ayuntamiento de Madrid, aunque fuera sin la Alcaldía, y para ello no dudó incluso en apoyar a un candidato que obtuvo muchísimos menos votos que ellos.
Fue así como AP entonces, el PP ahora, llegó al Ayuntamiento de Madrid, a través de aquella moción de censura al PSOE, apoyando a uno de los candidatos dentro del consistorio con menos apoyo ciudadano en votos. Cosas de las partidocracia española, que deja la decisión en manos de los partidos políticos, en vez de en manos de los ciudadanos.
España, partidocracia (serie)
Pero dos años después, en 1989, las cosas cambiaron, y nuevamente fueron los partidos políticos y no los ciudadanos los que decidieron. AP y CDS unieron fuerzas para sacar al socialista de la alcaldía madrileña, y colocar en su lugar... ¡al centrista Sahagún!, que había obtenido el tercer lugar en la elección municipal, muy alejado de los dos primeros (PSOE y AP). Pero, claro, AP quería llegar al Ayuntamiento de Madrid, aunque fuera sin la Alcaldía, y para ello no dudó incluso en apoyar a un candidato que obtuvo muchísimos menos votos que ellos.
Fue así como AP entonces, el PP ahora, llegó al Ayuntamiento de Madrid, a través de aquella moción de censura al PSOE, apoyando a uno de los candidatos dentro del consistorio con menos apoyo ciudadano en votos. Cosas de las partidocracia española, que deja la decisión en manos de los partidos políticos, en vez de en manos de los ciudadanos.
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miércoles, 16 de diciembre de 2009
Partidocracia en España (64): El caso de Esperanza Aguirre 2003
Hoy en día Esperanza Aguirre es una de las políticas mejor valoradas y con más apoyo popular en la comunidad donde gobierna. Nada que objetar a la democraticidad de su última elección. Pero no siempre fue así. Quiero ponerla como ejemplo de las perversiones que produce el sistema partidocrático que padece España.
En el 2003, después de que Alberto Ruíz-Gallardón conquistase la Presidencia de la comunidad en dos ocasiones seguidas (1995 y 1999) de forma totalmente democrática al conquistar más del 50% de los votos, se cernían las dudas sobre la elección madrileña en general y el PP en particular, ya que Esperanza Aguirre era mucho menos conocida que su antecesor.
Llegadas las elecciones de mayo, los peores augurios se confirmaron, y el PP, con un 46,67% de votos, se quedó a las puertas de la mayoría absoluta, al obtener 55 de los 111; los otros fueron para el PSOE, con 47 (39.99% de votos) e IU, con 9 (y 7,68% de votos), que sumaban así los 56 necesarios para llegar juntos al gobierno madrileño. Si de democracia se tratara, Esperanza Aguirre y Rafael Simancas (candidato del PSOE), debieron ir a una segunda vuelta, de resultado incierto, ya que los votantes de IU podrían haber apoyado al socialista, pero también muchos votantes que se abstuvieron podrían haber apoyado a Aguirre.
En lugar de eso, la alianza entre socialistas e izquierdistas daba por ganada la Presidencia para Simancas. Pero en la votación por la Presidencia de la Cámara saltó la sorpresa, y dos diputados socialistas se abstuvieron, ganando dicho puesto la candidata del PP (no recuerdo su nombre). Esos diputados dijeron que harían lo mismo en la votación de Simancas, ya que no querían un Gobierno entre PSOE e IU. ¿Eran esas sus verdaderas motivaciones? Lo dudo. Por aquel entonces se habló de oscuros intereses de las inmobiliarias cercanas al PP, que veían peligrar su situación de privilegio de cara al más que probable cambio de gobierno, el cual beneficiaria a sus cercanos. Sea como fuere, la situación quedó bloqueada (creo recordar que Simancas presentó su candidatura a la Presidencia y perdió por 54 a favor, 55 en contra y las dos abstenciones mencionadas).
Finalmente hubo que recurrir a nuevas elecciones, en el mes de octubre, que ganó el PP por mayoría absoluta de escaños (57, con un 48,48% de los votos), seguido de PSOE (45 escaños, 39,00% de votos) e IU (8 escaños y 8,5% de votos), que sumaban entre ellos 53 escaños. Nuevamente una segunda vuelta se hubiera hecho necesaria en democracia real, entre Aguirre y Simancas, al no haber obtenido la primera la mayoría absoluta del apoyo ciudadano. Pero fue Esperanza quien ganó la Presidencia porque el sistema, finalmente, la favoreció.
¿Qué trato de decir? Que todo aquel circo político se pudo haber evitado si hubiera democracia real con una segunda vuelta si nadie consigue el 50% del apoyo ciudadano. Hubieran sido los ciudadanos los que hubiera elegido, y no dos anónimos diputados probablemente por inconfesable razones.
Cuando son los partidos los que deciden pasan estas cosas. Por eso debe ir la decisión a quienes deben tenerla, los ciudadanos.
España, partidocracia (serie)
En el 2003, después de que Alberto Ruíz-Gallardón conquistase la Presidencia de la comunidad en dos ocasiones seguidas (1995 y 1999) de forma totalmente democrática al conquistar más del 50% de los votos, se cernían las dudas sobre la elección madrileña en general y el PP en particular, ya que Esperanza Aguirre era mucho menos conocida que su antecesor.
Llegadas las elecciones de mayo, los peores augurios se confirmaron, y el PP, con un 46,67% de votos, se quedó a las puertas de la mayoría absoluta, al obtener 55 de los 111; los otros fueron para el PSOE, con 47 (39.99% de votos) e IU, con 9 (y 7,68% de votos), que sumaban así los 56 necesarios para llegar juntos al gobierno madrileño. Si de democracia se tratara, Esperanza Aguirre y Rafael Simancas (candidato del PSOE), debieron ir a una segunda vuelta, de resultado incierto, ya que los votantes de IU podrían haber apoyado al socialista, pero también muchos votantes que se abstuvieron podrían haber apoyado a Aguirre.
En lugar de eso, la alianza entre socialistas e izquierdistas daba por ganada la Presidencia para Simancas. Pero en la votación por la Presidencia de la Cámara saltó la sorpresa, y dos diputados socialistas se abstuvieron, ganando dicho puesto la candidata del PP (no recuerdo su nombre). Esos diputados dijeron que harían lo mismo en la votación de Simancas, ya que no querían un Gobierno entre PSOE e IU. ¿Eran esas sus verdaderas motivaciones? Lo dudo. Por aquel entonces se habló de oscuros intereses de las inmobiliarias cercanas al PP, que veían peligrar su situación de privilegio de cara al más que probable cambio de gobierno, el cual beneficiaria a sus cercanos. Sea como fuere, la situación quedó bloqueada (creo recordar que Simancas presentó su candidatura a la Presidencia y perdió por 54 a favor, 55 en contra y las dos abstenciones mencionadas).
Finalmente hubo que recurrir a nuevas elecciones, en el mes de octubre, que ganó el PP por mayoría absoluta de escaños (57, con un 48,48% de los votos), seguido de PSOE (45 escaños, 39,00% de votos) e IU (8 escaños y 8,5% de votos), que sumaban entre ellos 53 escaños. Nuevamente una segunda vuelta se hubiera hecho necesaria en democracia real, entre Aguirre y Simancas, al no haber obtenido la primera la mayoría absoluta del apoyo ciudadano. Pero fue Esperanza quien ganó la Presidencia porque el sistema, finalmente, la favoreció.
¿Qué trato de decir? Que todo aquel circo político se pudo haber evitado si hubiera democracia real con una segunda vuelta si nadie consigue el 50% del apoyo ciudadano. Hubieran sido los ciudadanos los que hubiera elegido, y no dos anónimos diputados probablemente por inconfesable razones.
Cuando son los partidos los que deciden pasan estas cosas. Por eso debe ir la decisión a quienes deben tenerla, los ciudadanos.
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lunes, 14 de diciembre de 2009
Partidocracia en España (63): Conclusión a las elecciones municipales 2007
Hemos finalizado el estudio sobre las elecciones municipales del 2007 desde un punto estrictamente democrático. Aquí van los totales por comunidades autónomas:
Andalucía:
Verde 4
Amarillo 0
Rojo 4
Aragón:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 3
Asturias:
Verde 1
Amarillo 0
Rojo 1
Baleares:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 1
Canarias:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 2
Cantabria:
Verde 1
Amarillo 0
Rojo 0
Castilla-La Mancha:
Verde 1
Amarillo 1
Rojo 3
Castilla y León:
Verde 2
Amarillo 4
Rojo 3
Cataluña:
Verde 0
Amarillo 1
Rojo 3
Extremadura:
Verde 0
Amarillo 1
Rojo 2
Galicia:
Verde 0
Amarillo 1
Rojo 5
Madrid:
Verde 4
Amarillo 3
Rojo 6
Murcia:
Verde 2
Amarillo 1
Rojo 0
Navarra:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 1
País Vasco:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 3
La Rioja:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 1
Comunidad Valenciana:
Verde 1
Amarillo 1
Rojo 2
Ceuta y Melilla:
Verde 2
Amarillo 0
Rojo 0
Hemos analizado un total de 71 ciudades españolas, entre capitales de provincia, grandes ciudades y ciudades significativas. Los resultados finales son estos:
Elecciones con el color verde de totalmente democráticas: 18
Elecciones con el color amarillo de democráticamente cuestionables: 13
Elecciones con el color rojo de antidemocráticas: 40
Vamos, demoledores. Bastante menos de un tercio son elecciones democráticas en toda regla, y menos de una cuarta parte se salva por los pelos; y el resto, es decir, bastante más de la mitad de las ciudades, simplemente son elecciones antidemocráticas a todas luces, donde la decisión la tomaron los partidos políticos sin que quepa atenuante alguno a este robo de la decisión de los ciudadanos.
Se podrían analizar otros municipios donde estoy seguro que la democracia brilla por su ausencia, y en los que los partidos políticos ponen, quitan, hacen y deshacen a su antojo. Pero los anteriores valen como ejemplo para llegar a la conclusión de este pequeño estudio.
Una conclusión no puede ser más lamentable desde el punto de vista democrático. Salvo muy raras excepciones, simplemente no existe democracia en las elecciones municipales españolas, sino pura y simple partidocracia.
España, partidocracia (serie)
Andalucía:
Verde 4
Amarillo 0
Rojo 4
Aragón:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 3
Asturias:
Verde 1
Amarillo 0
Rojo 1
Baleares:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 1
Canarias:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 2
Cantabria:
Verde 1
Amarillo 0
Rojo 0
Castilla-La Mancha:
Verde 1
Amarillo 1
Rojo 3
Castilla y León:
Verde 2
Amarillo 4
Rojo 3
Cataluña:
Verde 0
Amarillo 1
Rojo 3
Extremadura:
Verde 0
Amarillo 1
Rojo 2
Galicia:
Verde 0
Amarillo 1
Rojo 5
Madrid:
Verde 4
Amarillo 3
Rojo 6
Murcia:
Verde 2
Amarillo 1
Rojo 0
Navarra:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 1
País Vasco:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 3
La Rioja:
Verde 0
Amarillo 0
Rojo 1
Comunidad Valenciana:
Verde 1
Amarillo 1
Rojo 2
Ceuta y Melilla:
Verde 2
Amarillo 0
Rojo 0
Hemos analizado un total de 71 ciudades españolas, entre capitales de provincia, grandes ciudades y ciudades significativas. Los resultados finales son estos:
Elecciones con el color verde de totalmente democráticas: 18
Elecciones con el color amarillo de democráticamente cuestionables: 13
Elecciones con el color rojo de antidemocráticas: 40
Vamos, demoledores. Bastante menos de un tercio son elecciones democráticas en toda regla, y menos de una cuarta parte se salva por los pelos; y el resto, es decir, bastante más de la mitad de las ciudades, simplemente son elecciones antidemocráticas a todas luces, donde la decisión la tomaron los partidos políticos sin que quepa atenuante alguno a este robo de la decisión de los ciudadanos.
Se podrían analizar otros municipios donde estoy seguro que la democracia brilla por su ausencia, y en los que los partidos políticos ponen, quitan, hacen y deshacen a su antojo. Pero los anteriores valen como ejemplo para llegar a la conclusión de este pequeño estudio.
Una conclusión no puede ser más lamentable desde el punto de vista democrático. Salvo muy raras excepciones, simplemente no existe democracia en las elecciones municipales españolas, sino pura y simple partidocracia.
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viernes, 11 de diciembre de 2009
Partidocracia en España (62): Ayunts. de Ceuta y Melilla 2007
Aquí están los resultados de Ceuta y Melilla, ciudades de las que no tengo el alcalde.
Resultados en Ceuta:
PP 19 22484 65.18 %
UDCE-IU CEUTA 4 5659 16.41 %
PSOE 2 2985 8.65 %
El PP, con más del 60% de los votos, logra una victoria democráticamente incuestionable.
Elección totalmente democrática, color verde.
Resultados en Melilla:
PP 15 16055 56 %
CPM 5 6234 21.74 %
PSOE 5 5200 18.14 %
El PP también, con bastante más del 50% de los votos, obtiene una victoria democrática en toda línea.
Elección totalmente democrática, color verde.
España, partidocracia (serie)
Resultados en Ceuta:
PP 19 22484 65.18 %
UDCE-IU CEUTA 4 5659 16.41 %
PSOE 2 2985 8.65 %
El PP, con más del 60% de los votos, logra una victoria democráticamente incuestionable.
Elección totalmente democrática, color verde.
Resultados en Melilla:
PP 15 16055 56 %
CPM 5 6234 21.74 %
PSOE 5 5200 18.14 %
El PP también, con bastante más del 50% de los votos, obtiene una victoria democrática en toda línea.
Elección totalmente democrática, color verde.
España, partidocracia (serie)
martes, 8 de diciembre de 2009
Partidocracia en España (61): Ayunts. de la Comunidad Valenciana 2007
Vemos aquí los resultados en la Comunidad Valenciana de las elecciones municipales.
Resultados en Alicante:
Alcalde: Luis Díaz Alperi (PP)
Gobierno municipal: PP
PP 63.572 44,08% 15
PSPV-PSOE 59.373 41,17% 14
La cercanía entre PP y PSE (menos de 3 puntos), hacia completamente necesaria una elección en segunda vuelta.
Elección antidemocrática, color rojo.
Resultados en Castellón de la Plana:
Alcalde: Alberto Fabra Part (PP)
Gobierno municipal: PP
PP 36.156 47,91% 14
PSPV-PSOE 29.155 38,63% 12
BLOC 3.911 5,18 % 1
Debió haber una segunda vuelta entre PP y PSPV, puesto que el primero no logró el 50%, aunque la hubiera ganado el PP con bastante probabilidad.
Color amarillo de elección cuestionable.
Resultados en Valencia:
Alcaldesa: Rita Barberá Nolla (PP)
Gobierno municipal: PP
PP 235.158 56,67% 21
PSPV-PSOE 140.187 33,78% 12
El PP ganó de forma incuestionable, con mucho más del 50% de los votos.
Elección totalmente democrática, color verde.
Resultados en Elche:
PSOE 13 43601 42.07%
PP 13 43388 41.86%
EU-BPE-EV-IR-CAMEE 1 6512 6.28%
El virtual empate entre PSOE y PP hacía necesaria la segunda vuelta electoral entre los candidatos de dichos partidos, para que los ciudadanos decidiesen.
Por lo tanto, elección antidemocrática, color rojo.
España, partidocracia (serie)
Resultados en Alicante:
Alcalde: Luis Díaz Alperi (PP)
Gobierno municipal: PP
PP 63.572 44,08% 15
PSPV-PSOE 59.373 41,17% 14
La cercanía entre PP y PSE (menos de 3 puntos), hacia completamente necesaria una elección en segunda vuelta.
Elección antidemocrática, color rojo.
Resultados en Castellón de la Plana:
Alcalde: Alberto Fabra Part (PP)
Gobierno municipal: PP
PP 36.156 47,91% 14
PSPV-PSOE 29.155 38,63% 12
BLOC 3.911 5,18 % 1
Debió haber una segunda vuelta entre PP y PSPV, puesto que el primero no logró el 50%, aunque la hubiera ganado el PP con bastante probabilidad.
Color amarillo de elección cuestionable.
Resultados en Valencia:
Alcaldesa: Rita Barberá Nolla (PP)
Gobierno municipal: PP
PP 235.158 56,67% 21
PSPV-PSOE 140.187 33,78% 12
El PP ganó de forma incuestionable, con mucho más del 50% de los votos.
Elección totalmente democrática, color verde.
Resultados en Elche:
PSOE 13 43601 42.07%
PP 13 43388 41.86%
EU-BPE-EV-IR-CAMEE 1 6512 6.28%
El virtual empate entre PSOE y PP hacía necesaria la segunda vuelta electoral entre los candidatos de dichos partidos, para que los ciudadanos decidiesen.
Por lo tanto, elección antidemocrática, color rojo.
España, partidocracia (serie)
viernes, 4 de diciembre de 2009
Partidocracia en España (60): Ayunts. de La Rioja 2007
Vamos con las elecciones municipales en La Rioja, concretamente en su capital, Logroño:
Alcalde: Tomás Santos Munilla (PSOE)
Gobierno municipal: PSOE-PR
PP 34.515 46,43% 13
PSOE 29.982 40,33% 12
PR 4.992 6,72% 2
Pues eso, lamentable en grado sumo. Debieron decidir los ciudadanos en una segunda vuelta electoral entre PP y PSOE, y decidió el PR.
Color rojo a una elección absolutamente antidemocrática.
España, partidocracia (serie)
Alcalde: Tomás Santos Munilla (PSOE)
Gobierno municipal: PSOE-PR
PP 34.515 46,43% 13
PSOE 29.982 40,33% 12
PR 4.992 6,72% 2
Pues eso, lamentable en grado sumo. Debieron decidir los ciudadanos en una segunda vuelta electoral entre PP y PSOE, y decidió el PR.
Color rojo a una elección absolutamente antidemocrática.
España, partidocracia (serie)
martes, 1 de diciembre de 2009
Partidocracia en España (59): Ayunts. del País Vasco 2007
Vamos con las elecciones municipales en el País Vasco.
Resultados en Bilbao:
Alcalde: Iñaki Azkuna Urreta (EAJ-PNV)
Gobierno municipal: EAJ-PNV y EB Berdeak
EAJ-PNV 64.890 41,33% 13
PP 35.165 22,4% 7
PSE-EE 34.456 21,95% 7
EB-B/Aralar 12.449 7,93% 2
El diversificado panorama electoral bilbaíno hacia completamente necesaria una segunda vuelta, para que decidieran los ciudadanos entre el PNV y el PP.
Elección antidemocrática, color rojo.
Resultados en San Sebastián:
Alcalde: Odón Elorza González (PSE-EE)
Gobierno municipal: PSE-EE, EB Berdeak y Aralar
PSE-EE 27.784 37,43% 11
PP 15.872 21,38% 6
EAJ-PNV 12.719 17,14% 5
EB-B/Aralar 8.423 11,35% 3
EA 6.232 8,40% 2
Gano claramente el PSE, pero se hacía necesario que fueran los ciudadanos los que clarificaran la situación en una segunda vuelta electoral entre PSE y PP.
Elección antidemocrática, color rojo.
Resultados en Vitoria:
Alcalde: Patxi Lazcoz Baigorri (PSE-EE)
Gobierno municipal: PSE-EE (en minoría)
PSE-EE 33.853 31,92% 9
PP 32.101 30,27% 9
EAJ-PNV 23.622 22,27% 6
EB-B/Aralar 8.062 7,6% 2
EA 6.046 5,7% 1
Casi total empate entre PSE y PP, que debió ser necesariamente resuelto por los ciudadanos en una segunda vuelta electoral.
Elección completamente antidemocrática, color rojo.
España, partidocracia (serie)
Resultados en Bilbao:
Alcalde: Iñaki Azkuna Urreta (EAJ-PNV)
Gobierno municipal: EAJ-PNV y EB Berdeak
EAJ-PNV 64.890 41,33% 13
PP 35.165 22,4% 7
PSE-EE 34.456 21,95% 7
EB-B/Aralar 12.449 7,93% 2
El diversificado panorama electoral bilbaíno hacia completamente necesaria una segunda vuelta, para que decidieran los ciudadanos entre el PNV y el PP.
Elección antidemocrática, color rojo.
Resultados en San Sebastián:
Alcalde: Odón Elorza González (PSE-EE)
Gobierno municipal: PSE-EE, EB Berdeak y Aralar
PSE-EE 27.784 37,43% 11
PP 15.872 21,38% 6
EAJ-PNV 12.719 17,14% 5
EB-B/Aralar 8.423 11,35% 3
EA 6.232 8,40% 2
Gano claramente el PSE, pero se hacía necesario que fueran los ciudadanos los que clarificaran la situación en una segunda vuelta electoral entre PSE y PP.
Elección antidemocrática, color rojo.
Resultados en Vitoria:
Alcalde: Patxi Lazcoz Baigorri (PSE-EE)
Gobierno municipal: PSE-EE (en minoría)
PSE-EE 33.853 31,92% 9
PP 32.101 30,27% 9
EAJ-PNV 23.622 22,27% 6
EB-B/Aralar 8.062 7,6% 2
EA 6.046 5,7% 1
Casi total empate entre PSE y PP, que debió ser necesariamente resuelto por los ciudadanos en una segunda vuelta electoral.
Elección completamente antidemocrática, color rojo.
España, partidocracia (serie)