Extraordinario artículo de hace tiempo de Manuel Molares do Val en Crónicas Bárbaras.
Me quedo con cuatro preguntas:
¿Debería ejecutarse a quienes renieguen públicamente del islam, por ateos o porque cambien de religión?
¿Es lícita la aplicación de la sharia, emanada del Corán y los Hadizes, en la que está prevista la pena de muerte para los musulmanes que rechazan el Corán, aunque no cometan otros delitos?
¿Permitirán la difusión de ideas diferentes a las islámicas con intención o no de hacer prosélitos con igual libertad que la que tiene el islam en los países occidentales?
¿Qué tratamiento darán a homosexuales y a mujeres acusadas de adulterio?
A partir de aquí hablamos de moderación. Bueno, más bien no.