Problemas personales me tienen casi completamente alejado del blog. Cuando tengo tiempo, no tengo ganas; cuando tengo ganas, no tengo tiempo. Hay tanto sobre lo que escribir, pero ni los deseos, ni las ideas, ni el espacio aparecen.
De todos modos por aquí estoy, para desearos una muy feliz Navidad. Para mí no lo será demasiado, aunque me contento con que podría ser mucho peor. También quiero desearos, a vosotros y a mí mismo, un muy próspero año nuevo 2013, y que sea mucho mejor que el año que termina, tanto para vosotros como para mí.
Por aquí seguiré, aunque sea mucho menos de lo que desearía. ¡Hasta el año próximo!