viernes, 29 de enero de 2021

Vox salva al Gobierno de una derrota en el Congreso

Que no, que no es broma, ni ironía, ni inocentada. Es cierto. En fin, cosas veredes, amigo Sancho, que no crederes (por más que no figure la frase en el Quijote). A este paso, a trancas y barrancas, hay Sánchez para una decada más por los menos.

Casi he llorado y casi he vomitado viendo "Examen de Conciencia"

Acabo de terminar de ver de una tacada los tres capítulos del trabajo documental Examen de Conciencia, sobre los abusos de niños en España dentro de la Iglesia Católica. Esta vez la serie no me secuestró, como digo que han hecho algunas películas. Más bien quería dejar de verla. No soy de lágrima fácil y supongo que por eso casi he llorado, porque de lo contrario hubiera llorado sin el casi. He tenido que parar algunas pocas veces para no vomitar, porque literalmente se me revolvía el estómago. Es una serie muy cruda. Supongo que volveré a escribir del tema en el futuro. Pero quería dejar constancia aquí en el momento exacto en que terminé de verla.

El reloj de mi ordenador marca las 3.08 am en las cercanías de Houston, Texas. Tras publicar este texto (suelo programarlos, pero con el presente no lo haré) y hacerme eco del mismo en FB me hiré a la cama, aunque no sé si podré dormir.

martes, 26 de enero de 2021

Imagen satelital de la nevada en España

El satélite Centinel-3 de la Agencia Espacial Europea ha retratado el manto blanco que la borrasca Filomena ha dejado sobre la península Ibérica. Un manto blanco que todavía tardará unos días en retirarse. La imagen satelital, está capturada el 12 de enero a las 11:40 (en El Independiente).

lunes, 25 de enero de 2021

De científicos ateos que hablan de extraterrestres y milagros

Descubrieron una estrella lejana con extraños objetos que orbitan a su alrededor y un astrónomo habla de vida inteligente extraterrestre. No dejaría de ser anecdótico si no fuera porque hay otros científicos que se dedican denodadamente a buscar contacto con seres extraterrestres, de cuya existencia están completamente convencidos, hasta el punto de hacer afirmaciones como la siguiente:

“El análisis del telescopio Kepler revela que una de cada cinco estrellas tienen planetas que pueden tener vida. Eso son decenas de miles de posibilidades, solo en la Vía Láctea. Pueden ser estériles, pero eso nos convertiría en un milagro. Y en la ciencia, cuando crees en los milagros normalmente te equivocas”.

Efectivamente, decenas de miles de posibilidades, literalmente, pero nada demostrado. Absolutamente nada. Tan solo una teoría, porque lo contrario a esa teoría, sería un milagro, y claro, los milagros no pueden existir. Y punto.

Ya se han gastado millones de dólares e ingentes esfuerzos personales y técnicos para descubrir vida fuera de nuestro planeta. Y no hay nada. Y lo que dicen es la verdad. El hecho de que haya vida en la tierra y esa vida no sea generalizada en muchos otros planetas solo tiene una calificación: Milagro. Y lo dicen los que no creen en los milagros.

Pero también es igualmente cierto que, con los medios técnicos que tenemos, algún tipo de vida deberíamos haber descubierto ya en el espacio, aunque fuera un tipo de vida de lo más simple. Pero nada de nada. ¿No será porque la verdad es tan sencilla como que esa vida fuera de la tierra no existe? ¿No será que la realidad es que hay que reconocer, guste o no guste, el milagro de la vida en exclusiva en el planeta que habitamos? ¿No será que Dios existe, ha creado todo y eligió este planeta para poner vida inteligente en él y relacionarse con esos seres, que somos nosotros? Eso es lo que dicta el sentido común. Pero muchas veces el sentido común en el menos común de los sentidos, y muchísimas personas, por más estudios que tengan, prefieren negar lo evidente, no creyendo en Dios para sí creer sin base en extravagantes seres cuya existencia el avance tecnológico que poseemos nos dice que simplemente no existen.

sábado, 23 de enero de 2021

Feminismo de postureo en Podemos y PSOE

Hay que leer Sánchez e Iglesias tienen un lío de faldas para darse cuenta (una vez más) de la desvergüenza que tiene esta gente y su utlización de las mujeres. Como dice el refrán, del dicho al hecho hay mucho trecho.

viernes, 22 de enero de 2021

"Recordatorio sobre la Sharía en el Reino Unido"

Hace mucho tiempo me llamó la atención este añadido de Manuel Molares do Val, por éstas fotos, que copio tal cual:


Ya podéis ver como están las cosas por Gran Bretaña en unos simples cuatro ejemplos. Y creciendo.

martes, 19 de enero de 2021

Españoles, estáis locos, no sabéis lo que estáis haciendo

España está abriendo sus fronteras de forma masiva a los extranjeros. Están llegando una inmensa cantidad de personas de culturas no ya diferentes, sino radicalmente opuestas a la española.

Del Magreb llegan personas que no creen en la libertad individual, con todo lo que ello implica. Del Africa subsahariana llega gente que ha visto y en general practicado una brutal violencia que la mayoría de los españoles no pueden ni tan siquiera imaginar. De América Latina están llegando inmigrantes críados en una cultura de violencia, libertinaje sexual, promiscuidad y violencia sexual incluso dentro de la familia (de padres a hijas y de hermanos a hermanas), entre otras cosas.

En los tres grupos (magrebies, subsaharianos y latinoamericanos) el respeto a la ley y a las grupos que la imponen (policía, jueces) es algo meramente anecdótico.

Algunos me tildarán de racista, de xenófobo. Aunque no soy objetivo al hablar de mí mismo, no lo creo. Lo único que estoy diciendo es lo que yo he experimentado en mi vida por relacionarme con personas de estos grupos. Y es políticamente incorrecto, lo sé. Pero es la realidad.

Por eso creo que es una auténtica locura que los españoles estén dejando entrar en su país a grupos sociales opuestos a sus ideas. Una locura que va a llevar a España a medio plazo a un auténtico desastre social tal que a la inmensa mayoría de la población ni se le pasa por la imaginación.

viernes, 15 de enero de 2021

Decisiones y consecuencias

En esta vida hay decisiones y consecuencias. Las decisiones son libres y las consecuencias son obligadas. Y somos libres. Nadie puede obligarnos en nuestras decisiones. Y tampoco nadie nos librará de sus consucuencias.

Me he equivocado muchas veces en mi vida, y lo sigo haciendo, por supuesto. Pero asumo la ley de las decisiones y las consecuencias. Por ello intento equivocarme el menor número de veces, para no pagar el precio de consecuencias indeseables.

jueves, 14 de enero de 2021

lunes, 11 de enero de 2021

Cuando casi perdí la fe y la luna me la devolvió

Desde siempre mi hijo (1998) y mi hija (2000) fueron mi vida. Intenté darles lo mejor de mí y puse todo mi interés en ellos. Por eso cuando me divorcié en 2012 fue durísimo aceptar que ambos deberían irse a vivir con su madre. Eso sucedió a finales de enero de 2013 (nos divorciamos viviendo bajo el mismo techo, lo que fue aún más duro). Yo me quedé con el apartamento y ella esperó al último día que le dio el juez para mudarse (ella y los niños). Lo hizo cuando yo estaba en el trabajo. Cuando llegué a casa y vi parte del salón (parte de los muebles quedamos que eran de los niños) y las habitaciones de mis hijos vacías me vine abajo y lloré. No soy de llorar, de hecho creo que no lloraba desde la muerte de mi madre (allá por 1995). Pero me derrumbé. Lloré, lloré y lloré. Nada tenía sentido sin mis hijos. Y no, no sentí nada espiritual. No sentí a Dios. Unicamente me sentí solo, terriblemente solo.

Pero la vida seguía. Creo que estuve en ese estado de semidepresión dos o tres días. Después poco a poco me recuperé. Sin sentir a Dios. Dejé de orar, dejé de leer la Biblia, dejé de ir a la iglesia. Me convertí en lo que yo llamo un ateo no practicante. En la práctica decidí que era mi ocasión para vivir mi vida sin rendir cuentas ante nadie. Una ocasión no buscada por mí, pero que me había llegado. Solo, sin hijos (salvo un par de fines de semana al mes y un mes al año). Los seguía echando mucho de menos, por supuesto, pero, repito, la vida seguía.

Así pasaron los días. No muchos. Una noche de luna llena estaba yo dando un pequeño paseo nocturno cuando me quedé mirando esa luna llena. No, no sentí nada. Solo me vino una pregunta a la mente. ¿Será posible que esa luna esté ahí por casualidad? Me vinieron a la mente los argumentos que ya he compartido por aquí. Y los libros sobre Jesús que cambiaron mis ideas y mi vida.

Pensé que todo sería más fácil en ese ateísmo no practicante en el que estaba viviendo. ¿Pero era ese ateísmo no practicante cierto o era solamente una ilusión que me convenía creer? Mi razón, mi sentido común, mis argumentos me dijeron que era lo segundo. Ese ateísmo no practicante era únicamente una cuestión de fe que era muy conveniente para mí en la situación en la que estaba viviendo. Así que, por decirlo así, decidí dejar de lado mi corazón y aceptar mi mente.

Volví a repasar los argumentos lógicos, el sentido común, las evidencias y regresé al cristianismo. Volví a orar, volví a leer la Biblia, volví a asistir a la iglesia.

Dos o tres semanas después de eso, mientras trabajaba, recibí una llamada de mi exesposa diciéndome, de forma resumida, que mis hijos (él de casi 15 y ella de casi 13) no querían vivir con ella sino conmigo. Que yo buscara un abogado, redactara nuevos papeles, los firmábamos, los sometíamos al juez y me los devolvía. Una semana después mis hijos estaban conmigo. Yo, que no sabía ni freír un pantalón ni lavar un huevo. No fue fácil. Pero fue.

Y volví a sentir a Dios en mi vida.

domingo, 10 de enero de 2021

El 'calentamiento global' trae una impresionante ola de frío a España

Lo dicho, parece que el llamdo calentamiento global ha producido Filomena, un brutal temporal de nieve que calculo qye ha afectado como a dos tercios de la geografía española. Pero los defensores de esa teoría climatológica siguen erre que erre, inasequibles al desaliendo, diciendo que todo es una vulgar excepción. En fin.

sábado, 9 de enero de 2021

Ese ególatra irresponsable totalitario llamado Donald Trump

Mi muy negativa opinión sobre Donald Trump
como persona es de
sobra conocida por los
que siguen este blog. Y pensaba yo que esa opinión mía no podía empeorar. Pues estaba equivocado. La egolatría del personaje le ha llevado a comportarse en los últimos días de una forma totalmente irresponsable, incluso cayento en el totalitarismo, animando a sus seguidores a manifestarse en el Capitolio cuando estaba en la sesión de certificación de Joe Biden como Presidente, con el chantajista objetivo de impedir dicha certificación. Ese intento de chantaje acabó con el violento asalto al Capitolio, que produjo cinco muertos y supongo que también bastantes heridos y detenidos (estoy escribiendo completamente de memoria).

En un comentario que hice en Facebook hace algún tiempo dije que la hora de la verdad de los resultados electorales llegaría cuando el Tribunal Supremo se pronunciase sobre el tema. Pues bien, dicho Tribunal, de clara mayoría conservadora, ni tan siquiera aceptó las demandas de Trump. No solamente el Supremo, sino ninguno de los tribunales estatales en los que Trump dio batalla.

Creo que está claro que quien decide una contienda electoral no es uno de los participantes o sus seguidores, sino el sistema electoral vigente y, si hay dudas sobre el mismo, tribunales independientes. Y esos tribunales independientes dieron la victoria a Joe Biden. Punto.

Pero es que no solamente los tribunales, sino que también pesos pesados del Partido Republicano, como el senador Mitt Romney o el mismo vicepresidente Mike Pence entre otros, le han dado la espalda a Trump, reconociento la victoria de Biden.

Pero Donald Trump, de quien creo recordar que en el pasado he llegado a escribir que se comportaba como un perturbado mental, ha hecho su mejor esfuerzo para darme toda la razón y ha perdido completamente los papales, negándose a aceptar las vías democrática y judicial, intentando imponer la suya propia, apoyado por sus seguidores más fanáticos. Eso solamente tiene un nombre: totalitarismo. Y, además, de la peor especie a nivel personal, con ese tono suyo chulesco y prepotente, aderezado con un comportamiento que, repito, creo digno de ser estudiado por la rama psiquiátrica de la medicina.

Al final, tarde y mal, parece que ha aceptado la realidad y ha dado marcha atrás, obligado por los trágicos acontecimientos. Esperemos que este oscuro personaje no haga ningún otro desastre desde aquí al día en que Joe Biden tome posesión de la Presidencia.