Es verdaderamente alarmante el desprecio que desde instancias gubernamentales se ha llevado a la práctica contra la manifestación convocada por la AVT y secundada por multitud de organizaciones y colectivos, la cual ha transcurrido en Madrid bajo el lema "Memoria, dignidad y justicia con las víctimas".
El Gobierno envió como representante a Jordi Sevilla, Ministro de Administraciones Públicas, y solo a última hora, ante las críticas por no querer estar representado. Las ausencias de Presidente, Vicepresidenta y Ministro del Interior son notorias.
Por otra parte, el Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces Barba, también brilló por su ausencia. Se excusó diciendo que solamente iría a las manifestaciones que se produjeran después de un atentado terrorista con víctimas.
Detrás de todo ello se ve a las claras una decisión política, la de marcar distancias con las víctimas del terrorismo etarra. Y es que con esa actitud ha quedado bien claro que para el Gobierno hay dos tipos de víctimas del terrorismo. Unas de primera categoría, las del 11 de Marzo del 2004, cuyo atentado les dio a los socialistas la victoria en las elecciones, y a las que ha conseguido manipular políticamente para sus intereses partidistas, lo cual pretende seguir haciendo. Otras de segunda clase, las del terrorismo etarra, porque son unas víctimas incómodas, de las que quiere desmarcarse, para así poder seguir sustentando el Gobierno en los amigos de los asesinos, e intentar a la vez un posible acercamiento al mundo nacionalistas vasco.
Cada día que pasa este Gobierno se convierte más y más en el Gobierno no de toda España, como debería serlo, sino única y exclusivamente de una parte de los españoles, los que le son útiles para permanecer en el poder a toda costa. Aunque ello sea al precio de humillar a las víctimas del terrorismo etarra. Que vergüenza.
No sólo que al gobierno socialista no le gustan los movimientos desde abajo (harán todo lo posible por controlar con mano férrea todas las ONG's), en esta país nuestro seguimos aplicando raseros diferentes, según nos va en la cosa. Y así nos luce el pelo. Las víctimas son todas iguales. Pero el uso que se hace de ellas no. Lamentable.
ResponderEliminarHe estado cuatro días "fuera de cobertura" y, cuando vuelvo a entrar por estos lares, me encuentro con semejante noticia. Es insultante. "El Mundo" dice que eran derechistas exaltados...Bueno, mirad, no quiero estomagarme hoy Domingo. Mañana tocará. Es repugnante...
ResponderEliminar