Los vecinos de la Embajada de Israel le invitan a cambiar de sede.
Exactamente igual que en el País Vasco, donde los objetivos de ETA son invitados a que se vayan del vecindario. La cobardía anda por todos lados. Los violentos imponen su ley y los ciudadanos, independientemente de la injusticia del hecho, lo único que quieren es que los dejen en paz. Es lo que les sucede a los vecinos de la Embajada de Israel en Madrid, que lejos de reconocer la legitimidad de que la sede israelí esté en ese edificio y la injusticia e ilegalidad de los ataques, prefieren ponerse tácitamente del lado de los vándalos agresores en lugar de defender a los pacíficos inquilinos.
Cobardes. No sé donde leí que una sociedad que no defiende su libertad no merece tenerla y está condenada a perderla. Espero que no sea aplicable a la sociedad española.
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