A uno se le pone el corazón en un puño cuando lee
determinadas cosas. Si la esclavitud es algo totalmente aberrante, cuando dicha esclavitud afecta a los niños la aberración llega a límites difícilmente calificables. Y es que estamos hablando de nada más y nada menos que de 158 ó 215 millones de niños que viven en condiciones de esclavitud, que marcan su presente como esclavos y marcarán su futuro sin ningún tipo de expectativas (si es que logran salir de dicha esclavitud, cosa muy difícil en muchos casos y completamente imposible en muchos más). Espantoso.
Que uno avale sus deudas atando a su hijo pequeño 15 horas a un trabajo hiela cualquier corazón. Más cunado se entera que la deuda se contraía para pagar la boda de otro hijo.
ResponderEliminar¡Suciatas!
ResponderEliminarJorge, quizás exageres un poco con tu acusación, pero la verdad es que a mí también me parece que este blog lleva tiempo alejándose de la defensa de la Libertad. Apelando a la sensiblería se acaba dando argumentos a la izquierda trasnochada.
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