El corresponsal de "El País" en Egipto ha sido obligado a dejar dicho país. Y parece que les ha escocido. Tanto que le dedicaron al tema un
artículo y un
editorial. No seré yo quien justifique una medida que atenta directamente contra la libertad, tanto la individual como la de información. Pero parece que ha servido para que "El País" despierte (al menos por el momento) de su sueño del discurso de "los musulmanes moderados" y demás.
¡Cuanto daño ha hecho esa basura!.
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