lunes, 21 de diciembre de 2015
Drama servido: O nuevas elecciones (muy malo) o Pedro Sánchez (mucho peor)
Dice el dicho que si algo malo puede pasar, pasará. Y pasó. Vaya si pasó. Los resultados de las elecciones de ayer dejan a España en una dramática situación política, al borde mismo del abismo, por el que se puede despeñar si no hay un poco de coherencia en la clase política española, coherencia que hasta ahora brilla por su ausencia, y que nada hace prever que vaya a aparecer de pronto, como por ensalmo, por arte de magia.
Pero vayamos primero con el análisis de los números, que son lo más objetivo que he encontrado en toda mi vida en esto de la política en general, y muy en especial en lo relacionado con las elecciones.
El partido ganador ha sido claramente y sin discusión Podemos, que ha pasado de cero a 69 diputados; más destacable cuando las encuestas parecían relegarle a bastante menos al principio de la campaña electoral. El segundo lugar para el éxito ha sido para Ciudadanos, que de nada ha llegado a 40 escaños; un éxito sin duda agridulce, porque antes de la campaña se le aseguraba el tercer lugar con bastantes más diputados, e incluso se barajó que pudiera quedar segundo; pero bueno, éxito al fin y al cabo.
Por el lado de los perdedores, el gran perdedor sin duda ha sido el PP; de 186 diputados ha pasado a 123, o sea, 63 menos; en situaciones normales estaríamos hablando de un partido que pasa vergonzosamente a la oposición, pero éstas no lo son y aún con ese desastre sin paliativos ha quedado primero, que ya es decir. El otro perdedor ha sido el PSOE, que pasa de tener 110 diputados a 90, perdiendo 20: y eso estando en la oposición, y habiendo tenido enfrente a un gobierno francamente lamentable; nuevamente, en circunstancias normales ya el líder socialista habría presentado su renuncia, pero en las presentes ni lo ha hecho ni lo va a hacer, porque la realidad es que que puede llegar a ser incluso el nuevo Presidente de Gobierno; no sé ni que decir, la verdad.
Y ahora las coaliciones posibles. El PP solo podría gobernar con el apoyo del PSOE, con el que conseguiría sumar 213 votos. Eso sería lo normal en cualquier país civilizado, como por ejemplo Alemania, pero en España no lo es, y en la práctica eso supondría que Podemos se merendaría a los socialistas en las siguientes elecciones, así que creo que esa posibilidad es simplemente imposible.
Con el PSOE obligado por Podemos a ejercer la oposición más dura posible, tenemos un "frente del no al PP" formado por, como mínimo, PSOE, Podemos, ERC, DL, IU y EH. La suma es de 180. Sobran comentarios. Rajoy podrá, si quiere, conseguir que el rey le dé la posibilidad de intentar conseguir la investidura, pero me temo que tiene asegurado ser el primer candidato que pierde las dos votaciones.
En esas circunstancias el siguiente con posibilidades de conseguir ganar la votación es Pedro Sánchez. PSOE y Podemos suman 159, llegando a 161 con los 2 diputados de IU. Pero el problema es que, teniendo asegurado el voto negativo de PP y Ciudadanos (dando por sentado que Rivera cumplirá su palabra de votar en contra de dicha propuesta), tienen en contra 163. A los que si sumáramos los de ERC y DL, llegarían a 180. Eso quiere decir que Sánchez para ser Presidente necesita indispensablemente el apoyo de nada más y nada menos que los separatistas catalanes. Y, una vez sumados ellos, lo lógico sería sumar también por lo menos al PNV.
Resumiendo, para conseguir la cifra "mágica" de 176 diputados Sánchez necesita los votos de PSOE, Podemos, ERC y DL (176 exactamente). Un cuatripartito socialista-comunista-separatista, que podría convertirse en pentapartito, si se añade PNV o IU, o en sextapartito si se suman los dos.
Habría otra opción, y es que Sánchez fuera apoyado por Ciudadanos con la abstención del PP, como mal menor, para que no tuviera que ocurrir el desastre anterior. Pero personalmente no veo que estén por la labor ni PP ni Ciudadanos, por el alto coste electoral que dicha operación podría suponerles en las siguientes elecciones. Además de que es casi imposible que Rajoy aceptara la humillación de apoyar tácitamente la investidura de Sánchez, que quedó en las elecciones por detrás de él, después de que el susodicho le haya votado en contra dos veces.
Es lo que hay. Rajoy fracasará en su intento por revalidar la Presidencia. Y Sánchez lo intentará y podría conseguirlo con una coalición socialista-comunista-separatista que personalmente creo que sería nefasta para España. Es eso o nuevas elecciones, que creo que, como mal menor, serían preferibles. De ahí el título de este texto.
Así están las cosas. Tiempo habrá para otras valoraciones, según se vayan desarrollando los acontecimientos.
Con un poco de suerte pase como en Bélgica y nos pasemos un año o más sin Gobierno.
ResponderEliminarBueno, en Moncloa no están por la labor. Dicen que si ni Rajoy ni Sánchez consiguen sumar los diputados necesarios debe haber nuevas elecciones cuanto antes.
EliminarRealmente las opciones son otras dos. O de verdad se acaba con la vieja política de frentes y se buscan pactos (escenario difícil), o nos come el chavismo (escenario terrible).
ResponderEliminarEstas elecciones han dejado claro que por ahora lo de nueva política, nada. Mucho se decía que los votantes estaban hartos de PP-PSOE, pero luego demandaban que todos se identificasen en el eje derecha-izquierda. De la misma forma que también se decía que si la política era una labor seria y debían estar los mejores, pero a la vez pedíamos que los candidatos discutiesen en un bar o se fuesen a El Hormiguero o la casa de Bertín Osborne.
Visto esto, la primera opción va a ser una tarea ardua, no sólo por poner a los dos grandes partidos de acuerdo sino por hacer entender a los votantes el parlamentarismo después de décadas haciendo lo contrario. Pero vaya, entre PP, PSOE y C's pueden hacer una reforma constitucional que prohíba presentarse a los partidos nacionalistas o quite sus zarpas de las televisiones.
A continuación, conclusiones que saco sobre los principales partidos:
PP- En los últimos 30 años el PP ha gobernado 3 legislaturas, 2 con mayoría absoluta. Curiosamente ninguna acabó por una debacle económica o escandalazos dentro del Gobierno (los casos de corrupción de hoy son muy anteriores), sino por unas elecciones fuertemente ideologizadas. También tienen en común los nombres de Mariano Rajoy y Pedro Arriola. Es un tremendo error que el PP acepte un debate así, pero luego no use su mayoría absoluta para sacar ventaja. "Es que no nos hemos sabido explicar..." Ni siquiera lo han intentado. Anoche mismo la web del Ministerio presentaba los resultados con un "total estatal" en vez de "total nacional" ó "total España". Son ese tipo de detalles contra los que no luchan. Y les recuerdo que comenzaron la legislatura intermediando para salvar Cuatro y LaSexta.
PSOE-Pasa algo parecido al PP pero con bastante más culpa porque ellos incentivaron el debate ideológico. Las concentraciones del 11M, los canales de TV, el mundo de la "cultura", la "plurinacionalidad", Bildu... Es exactamente igual, pero lo que ocurre es que ahora son otros los que deciden la pureza de sangre de la izquierda. Sólo hay que ver que precisamente se han hundido en aquellos lugares donde han ido de la mano de nacionalistas/asaltacapillas.
Se habla mucho de Susana Díaz y Felipe González. Para que sirva de algo tienen que entender que precisamente de Andalucía no hay que exportar las políticas, sino que cortasen con los tipos que atracaban supermercados y tras unas elecciones se ofrecieron a C's. Ojo a este criticadísimo pacto, que igual nos ha salvado del desastre total.
C's- Son los únicos que realmente propusieron "nueva política" alejándose de los términos frentistas. Precisamente eso les ha hecho quedarse cortos en la última semana.
Realmente les ha faltado mucha mala leche en varios momentos. Estar abierto al parlamentarismo no quiere decir dejar de ser firmes, cosa que les fue muy bien en las elecciones catalanas. No puedes dejar pasar que te llamen cocainómano y tratar el asunto fuera de los focos.
Hay margen de mejora, y deben aprovechar la oportunidad para funcionar como "catalizador" entre PP y PSOE. De lo contrario corren el riesgo de ser irrelevantes durante una legislatura (ver UPyD).
P's-Ellos lo han tenido claro desde el principio. Somos la izquierda, la verdadera izquierda. Todos los demás son fachas. Y si planteas el debate en estos términos les estás dejando empezar con ventaja.
En clave interna, será complicado manejar un partido con 4 grupos parlamentarios distintos. Pero hay que entender que esto a los votantes les da igual. Y ojo, que unidos a IU se hubiesen llevado una docena más de diputados.
Básicamente estoy de acuerdo con lo que dices. Y completamente de acuerdo en tus valoraciones de los partidos.
EliminarPero discrepo en algo, y no es menos importante. Y es que no creo que no va a haber los pactos que debería.
Ojalá me equivoque, porque creo que ese pacto a tres (PP, PSOE, C´s) es lo que necesita España. Pero si el PSOE hace eso Iglesias se queda como líder de la Oposición y en las siguientes elecciones Podemos le hace papilla al PSOE.
Lo anterior no tendría que ser una tragedia para España, ya que en esas circunstancias Ciudadanos podría crecer también a costa del PSOE y llegar a la suma de la mayoría absoluta con el PP (que, recordemos, ha estado a punto de conseguir). Y tener a Podemos como principal partido de la oposición podría hacer que el centro-derecha se perpetuase en el poder, por el extremismo de los sujetos.
Pero, claro, no creo que el PSOE comparta mi entusiasmo y quiera desaparecer. Decía Alfonso Guerra hace unos pocos meses que si el PSOE pacta con el PP desaparece el PSOE, y si pacta con Podemos arruina a España (desaparece España, diría yo). Pues bien, yo creo que se inclinan por la segunda posibilidad.
Lo único que nos puede salvar es que las exigencias de los separatistas (necesitan a DL y a ERC), e incluso de Podemos, vistas las recientes declaraciones de Iglesia, sean tan disparatadas que Sánchez se vea imposibilitado de aceptarlas.
Entonces estaríamos en el escenario de otras elecciones. Y ahí, como está el patio, cualquier cosa puede pasar. Hasta que incluso Ciudadanos no cometa los errores de principiante que ha cometido ahora y saque los diputados que debería sacar, y España tenga alguna estabilidad.
Pero todo eso es, por ahora, política-ficción. Iremos viendo en los próximos días la dirección que va tomando la cosa.