Ayer se convirtió en realidad el casi imposible sueño de un Podemos que salió de las elecciones moribundo, y que desde entoces ha estado totalmente grogui, envuelto en peleas internas y en escándalos. Pero, señoras y señores, españolas y españoles, ciudadanas y ciudadanos, eso ya es historia.
Por obra y gracia del PSOE Podemos ha vuelto a la vida. Un PSOE liderado hasta hace tres semanas por un insensato como Pedro Sánchez, que solo sabía querer ser Presidente a toda costa. Un PSOE que se radicalizó bajo ese mismo Pedro Sánchez, queriendo disputar el espacio a Podemos. Un PSOE que apoyó a y se apoyó en Podemos en gobiernos autonómicos y locales. Un PSOE que no supo encontrar un líder del lado opositor a Sánchez que lograse una posición consensuada con él para ir a unas nuevas elecciones con algunas garantías, aunque fuesen pocas. Un PSOE que ni tan siquiera supo darle la salida a su líder de ir a esas terceras elecciones, para que fuera Pedro Sánchez quien se estrellara en ellas, y posteriormente, en la oposición, recomponerse con calma.
Ese PSOE ayer dio un enorme bandazo político, pasando de esa disputa del espacio podemista a aprobar el apoyo al PP para que gobierne. Un bandazo que deja todo el espectro político izquierdista en manos de nada más y nada menos que un partido tan radical, tan extremista, tan impredecible como Podemos. Y, además, sin que el PSOE tenga un líder en el Congreso de los Diputados. Todo ello convierte en la práctica a un personaje tan despreciable políticamente como Pablo Iglesias en nada más y nada menos que el líder de la oposición.
Aprovecho para añadir, dicho sea de paso, que muchos hoy se alegran de que el PSOE esté hecho unos auténticos zorros. A mí, que no me gusta alegrarme del mal ajerno, la verdad es que me resulta indiferente, sobre todo en un partido que tanto daño ha hecho a España. Pero lo que me preocupa es el auge de otro partido, Podemos, mucho peor sin duda que el PSOE.
Porque se podrán hacer todos los análisis políticos que se quieran. Pero, volviendo al principio, hay una realidad impepinable, y es que hace unas pocas semanas el partido radical extremista callejero estaba en camino de defunción y su amado lider morado completamente desaparecido de la escena política. En cambio hoy vuelven a recuperar un protagonismo que les va a colocar en el mismísimo centro del escenario político español, y por un tiempo bastante lago me temo. Y todo ello, repito, gracias al PSOE.
Actualización:
Leo en El Mundo, sobre el tema en cuestión,
Segunda estación de penitencia, por Lucía Méndez. Realmente bueno y al punto.
Que yo sepa acordaron abstenerse. Depende como siga evolucionando el PSOE, puede seguirse viendo como un apoyo o como una medida de "control de daños" y puerta a una oposición "constructiva".
ResponderEliminarPara empezar, Podemos no se puede meter mucho con el PSOE a no ser que quieran perder varios gobiernos.
No se puede estar apoyando al Gobierno y en la Oposición al mismo tiempo. Podemos liderará esa Oposición.
EliminarSobre los gobiernos, Podemos ya los está rompiendo. A ellos les importan un pimiento los gobiernos autonómicos y locales, son solamente un medio para conseguir un fin, el Gobierno del Estado, y por supuesto no van a desaprovechar esta ocasión para al menos avanzar en conseguirlo.
Impredecible no son,peligrosos es una certeza,dañinos,liberticidas y finalmente criminales(de esto último no tengo la menor duda,es siempre el último estadio de la tirania).
ResponderEliminarPues sí. Ahí están, apoyando a los asesinos de ETA y a delincuentes violentos... y siendo el segundo partido de España y liderando la Oposición.
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