La sociedad española se está corrompiendo a pasos agigantados. Desde la niñez.
Como muestra tres botones.
Uno: uno de cada tres menores ha sido víctima de bullying en España y uno de cada cinco ha ejercido acoso escolar en cualquiera de sus modalidades.
Dos: el 42 por ciento de los jóvenes de 11 a 17 años "han visto imágenes de carácter sexual y tres de cada diez menores reciben mensajes de contenido sexual".
Tres: la práctica de contactar online con desconocidos "está extendida" y se incrementa según "aumenta la edad del grupo" y así entre los 11 y 12 años uno de cada tres lo practica; de 12 a 13 años, el 53 por ciento y 2 de cada tres jóvenes de entre 15 a 17 años lleva a cabo estos contactos, a lo que hay que añadir que "el 83 por ciento se mostraron satisfechos por estos encuentros".
Cuando empecé a escribir aquí sobre las consecuencias del desarme moral en la sociedad española jamás pensé que las cosas llegarían hasta este punto. Y es que, por desgacia, en este como en otro casos la realidad supera a la imaginación. Así están las cosas en esta España que va directamente al despeñadero.
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