No soy católico, pero la verdad es que me gustaron hasta cierto punto las palabras de Benedicto XVI, en las que, sin directamente hacerlas suyas, citaba unas palabras del emperador bizantino Manuel II Paleólogo, cuando dijo: Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba.
En mi opinión el líder católico se quedó corto en la aplicación, porque la realidad es que los musulmanes de hoy en día se comportan de forma mayoritaria como su fundador, pero ya la cita en sí valía mi positiva valoración como un paso hacia adelante en poner las cosas en su punto sobre esta gente, empezando, aunque fuera indirectamente, por su fundador.
Por supuesto, y como no podría ser de otra manera, los fanáticos musulmanes mostraron su radicalismo contra la libertad de expresión de Benedicto XVI (ver las imágenes de estos salvajes, varias de ellas de auténtica violencia).
Y ante la violencia de estos seres que no saben practicar otra cosa, la dirigencia católica no da ya uno, sino dos pasos atrás.
El primer paso para atrás por boca del portavoz Federico Lombardi, que dijo que Benedicto XVI rechaza las motivaciones religiosas de la violencia, respeta el Islam y busca el diálogo con las otras religiones y culturas. Pues al Islam no hay que respetarlo, hay que desenmascararlo, y con ese tipo de religión y/o cultura no hay que dialogar, hay que enfrentarse.
Y el segundo paso de retroceso lo ha dado Tarcisio Bertone, secretario de estado vaticano, al decir que Benedicto XVI está extremadamente disgustado porque algunos de los pasajes de su discurso puedan haber sido ofensivos para las sensibilidades de los creyentes musulmanes y porque las hayan podido interpretar de una manera que no corresponde en absoluto a sus intenciones y añadir que expresa su respeto por la fe musulmana. Pues si los musulmanes se ofenden por que Benedicto XVI haya dicho la verdad, es problema de ellos, y la fe musulmana como tal no merece el más mínimo respeto, a no ser dentro de la libertad religiosa.
Vamos, que pare este viaje de Benedicto XVI no hacían falta alforjas, y que para ahora dar una doble marcha atrás en lo afirmado, y venir a decir que donde dije digo quise decir Diego, mejor que el líder católico se hubiera quedado callado.
Por cierto, que esta marcha atrás de Benedicto XVI me ha animado a, un día de éstos, escribir por aquí mi opinión de Mahoma, para que, al menos por mi parte, queden las cosas claras.
el Papa no está en guerra contra nadie y si sus palabras han causado malestar, siendo él un hombre de bién - y hoy con sus disculpas lo ha demostrado - es razonable - y de eso trataba su lección en Ravensburg, de la razón y la fé - que, sin retractarse, lamente lo ocurrido.
ResponderEliminarBenedicto está por la paz y la razón. No se deje desilusionar tan rápido, hombre de poca fé.
El problema es que ante el avance violento de estos salvajes musulmanes (y lo demuestran las imágenes) no se puede responder con el retroceso, sino con la resistencia, por lo menos argumenal. Un cordial saludo.
ResponderEliminarPues no entristezcas José que el Papa no ha rectificado, que no te engañen los medios de (in)comunicación:
ResponderEliminarhttp://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276288152.html
Aquí se cagan en Dios y en España y es libertad de expresión pero se dibujan unas viñetitas y Benedicto XVI dice las cosas como son y ya ves...Otra prueba más de la razón que tenía la GRAN Oriana Fallaci. Un saludo.
Benedicto XVI no solamente es el papa pero es un jefe de estado, y como tal antes de decir cualquier cosa tendría que pensarlo mil veces antes de poner en peligro a miles de cristianos en el M. Oriente, Asia, Africa y otros lugares, estoy de acuerdo con el Secretario de Estado del Vaticano que los discursos del papa deben de ser revisados para evitar equivocaciones de este tipo.
ResponderEliminarCon sus comentarios indica que Ud. esta mas serca de un taliban cristiano a una persona comedida y de paz.