No se ha dado la oportunidad (ni yo la he buscado). Al suburbio de Houston en el que vivo, mayoritariamente blanco, las protestas no han llegado. Tampoco al lugar en el que trabajo, en esta misma ciudad (en el que hay también algunos trabajadores de raza negra, aunque son minoría), ni al complejo de apartamentos que ocupo (donde hay blancos, hispanos y negros, probablemente a partes iguales los blancos por un lado y los hispanos y negros por el otro). Pero, después de lo que
escribí hace un par de días, quiero dejar claro por aquí que, para solidarizarme con mis conciudadanos, vecinos y/o compañeros de trabajo, no tendría el menor problema de poner junto a ellos mi rodilla en tierra como crítica al racismo. Y no creo que por eso fuera a ser ni más ni menos defensor de la libertad individual.
Coexistencia y convivencia ante todo.
ResponderEliminarSi viviera allí, yo también lo haría. El problema es que para llevarse bien es necesaria la voluntad de ambas partes.
Saludos :D
Agradezco tus palabras. Tienes toda la razón cuando dices que "para llevarse bien es necesaria la voluntad de ambas partes". Pero esas partes están compuestas por individuos que deben ser responsables penalmente por sus acciones, independientemente de su posición y su color. Y esto lo digo por todos.
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