Ya hay una conclusión sobre el tema. Casi copio el último párrafo, cambiando los números.
De dieciseis elecciones de Presidente de Gobierno solamente cuatro pueden salvarse por los pelos, con el color amarillo de la precaución, y el resto, doce, son condenadas como no democráticas con el color rojo, no saliendo ninguna con el color verde democrático. Eso significa, ojo al dato, un 0% de verde democrático, un 25% de amarillo de precaución o semidemocrático y un 75% de rojo antidemocrático. Evidentemente con esos números y esos porcentajes algo falla en el sistema electoral español. O más bien mucho. Y lo que falla es que los ciudadanos nunca han podido decidir quien sería el Presidente de Gobierno, sino que lo han hecho en su lugar los partidos políticos. ¿Es eso democracia? ¿Es eso gobierno de los ciudadanos? Por supuesto que no. Es simplemente un gobierno de los partidos políticos, es decir, una partidocracia.
España, partidocracia (serie)
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