Ni el Gobierno, ni el Parlamento, ni los jueces, ni la prensa se atreven a meter mano al asunto de los abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica española

En lo que respecta al ateo presidente, que cuando estaba en la oposición se mostraba muy gallito, fue llegar a dirigir el Gobierno y se le acabaron las ganas de enfrentarse a la Iglesia Católica; y lo mismo se puede decir de todos los ministros, incluidos los más izquierdistas (ni Irene Montero ha abierto la boca sobre el asunto; la única que se atrevió un poco fue Ione Belarra). Si hablamos del Parlamento, ningún grupo político ha tenido la idea de, al menos, proponer una comisión de investigación; ni Bildu, ni ERC, ni Podemos; nadie. La Fiscalía podría abrir una investigación sobre el tema; pues nada. Si hablamos de los jueces, a excepción de los casos individuales que les llegan, ninguno se ha atrevido a abrir una causa en general sobre el tema. Y sobre la prensa, ninguno de los medios que suelen apoyarse en el periódismo de investigación (El Mundo, El Confidencial, El Español, Libertad Digital, Okdiario, por ejemplo) han dicho esta boca es mía al respecto (excepción hecha, por supuesto, de El País, que es el único medio que se está atreviendo a investigar a fondo el asunto, en un trabajo auténticamente extraordinario). Todo el mundo callado. No sé qué reciben o qué temen de parte de la Iglesia Católica. Porque tanto silención, con la que está cayendo, no es normal.