Si quiere se lo digo 20 veces: Me comprometo a no meter a Vox en el Gobierno

Es lo que tiene el pensar más con la ideología progre que con las matemáticas. A la extremeña María 'Sánchez', emulando al inquilino monclovita, se le llenó la boca con palabras grandilocuentes:

"Me comprometo a no meter a Vox en el Gobierno, ni después de las elecciones generales. Yo no puedo dejar entrar en Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes están deshumanizando a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI."

Pues ahora la señora 'Sánchez' se las ha tenido que tragar, porque nos enteramos de que PP y Vox llegan a un acuerdo de gobierno en Extremadura en el que Vox ostentará la Consejería de Agricultura, que se llamará de Gestión Forestal y Mundo Rural.

No es que el acuerdo sea para los voxeros como para tirar cohetes. Con las matemáticas en mano a este partido le hubieran correspondido, de mantenerse el número de consejerías actual, 1.78. Es decir, que con el redondeo hubieran sido dos. En las negociaciones exigían una vicepresidencia y una consejería. Al final se han achicado y se han conformado únicamente con la consejería.

Yo creo que este pacto es del más elemental sentido común. Es más, al haber cedido solamente una consejería es un muy buen acuerdo para los del PP. Lo que sobraron fueron las palabras fuera de tono de María Guardiola. Y la entrega de la Presidencia del Parlamento al PSOE y de la Mesa a la izquierda por parte de Vox.

Y ahora María 'Sánchez' nos dirá, como extraordinaria política, que entre aquello y esto no hay la menor contradicción. O, quién sabe, que no mintió, sino que simplemente cambió de opinión.

Vox acepta en Baleares apoyar al PP a cambio de unas migajas

Los líderes de Vox, con Santiago Abascal a la cabeza, se cansaron de decir en la campaña electoral que el apoyo
de Vox al PP en las autonomías no sería gratis, que allá donde sus votos fueran necesarios no les apoyarían a menos que entraran a formar un Gobierno de coalición. Y avanzaron una especie de fórmula matemática, por la cual exigirían las consejerías que les correspondieran en función de los escaños que hubieran obtenido. Por ejemplo, si el PP había sacado 30 escaños y ellos 10, exigirían una consejería por cada tres del PP. Y a mí me pareció justo. Es más, les creí. Porque, además, hablaban de que eso era respetar a sus votantes.

Pues nada, que no han pasado muchos días y ha habido, como diría Pedro Sánchez, cambios de opinión. El primer cambio de opinión ha sucedido en Baleares, donde nos enteramos de que Vox facilita la investidura de Prohens (PP) y se queda fuera del Gobierno. Y dicen que, aunque aún no hay acuerdo cerrado, la cosa seguirá en Aragón.

¿Esto es cumplir la palabra dada? ¿Esto es respetar a sus votantes? Esto tiene solo un nombre. Mentir. A la hora de la verdad, no sé por qué razón, se han achicado y han aceptado en Baleares apoyar al PP a cambio de unas migajas. Por cierto, eso después de regalar al PSOE la Presidencia del Parlamento de Extremadura y a la izquierda la mayoría en la Mesa del mismo. Algo que ya está teniendo sus efectos de cara a proponer la investidura de Vara, que no tiene ninguna opción, en plena campaña electoral. Para eso están sirviendo los votos a Vox. Por ahora.

Técnicamente la violencia de género no existe, lo que existe es la violencia machista

Mucho se ha hablado, se habla y se seguirá hablando sobre esa afirmación de alguien de Vox (no recuerdo quién y me da pereza buscarlo)
de que la violencia de género no existe. Analizamos, por lo tanto, la expresión desde un punto de vista puramente lingüístico.

Dice el DRAE, definiendo la palabra género, en su tercera acepción, que es "Grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico". Bueno, científicamente ese género sociocultural simplemente no existe. Cada cual puede considerarse a sí mismo como le dé la gana, evidentemente; pero eso no cambia la realidad. Punto. Por lo tanto, si el género no existe, la violencia de género técnicamente tampoco.

Otro tema es la violencia machista. Volvamos al DRAE. Nos cuenta que machista es "Perteneciente o relativo al machismo", y cuando vamos a machismo vemos que es "Actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres". Por lo tanto se debe concluir que existe una violencia ejercida por determinados varones a través de una actitud de prepotencia respecto de las mujeres, normalmente porque estas han tomado decisiones con las que ellos no estaban de acuerdo (separarse, divorciarse, romper una relación, conseguirse una nueva pareja, etc.).

Decir "la violencia de género no existe" es cierto, por más que puede inducir al error. Por ello hay que aclararlo, añadiendo "lo que existe es la violencia machista".

¿A quién oculta Vox? ¿Por qué?

Evidentemente cada partido tiene todo el derecho del mundo a ser dirigido como y por quien le apetezca. El problema empieza cuando el partido intenta ocultar a sus dirigentes. O a algunos de ellos. Porque entonces nos encontramos con un partido que tiene tics de secta secreta.

Es lo que parece que está sucediendo en Vox. Sin necesidad de mencionar sus inicios de la mano de la secta El Yunque (uno y dos), nos encontramos en el presente con un hecho cuando menos curioso. Lean:

Una de las modificaciones [de los estatutos de Vox] permite a su ‘dirección paralela’, el Comité de Acción Política (CAP), quien diseña la estrategia parlamentaria, no reflejar de manera pública qué componentes lo integran.

Es decir, que habrá miembros de ese Comité de Acción Política de los cuales nunca sabremos sus identidades. De hecho ni sabremos que están en ese órgano directivo. Y, por supuesto, tampoco conoceremos los intereses (políticos, económicos, familiares, religiosos, etc.) que motivan sus decisiones.

Me vienen a la mente dos preguntas evidentes. ¿A quién oculta Vox con esta maniobra? Y la segunda es aún más determinante. ¿Por qué no quiere Vox que se conozcan esos nombres?

Lo dicho, Vox empieza a comportarse no como un partido político, sino como una secta secreta con intereses desconocidos. Muy preocupante en el tercer partido político del país en votos.

Una auténtica satisfación ver la lista de Sumar por Madrid para las generales

No me lo quería perder. Ver la candidatura de Sumar por la provincia de Madrid ha sido una auténtica satisfacción.

Irene Montero fuera de la misma. La líder de Podemos, Ione Belarra, en la quinta posición. Más importante aún, justo por detrás del enemigo de Podemos, Íñigo Errejón. Y todo ello decidido por la que fue nombrada sucesora y potencialmente marioneta del macho alfa por el todopoderoso dedo podemero de Pablo Iglesias.

Menuda diferencia con la candidatura de hace cuatro años.

Permitidme que disfrute de estos pequeños placeres que da de vez en cuando el circo político patrio.

¿De verdad un tipo así tuvo posibilidades reales de ser Presidente de Gobierno?

Creí en Albert Rivera (lo
que se puede creer en un político, o sea, más bien poco, pero algo). Después me defraudó por su teatralidad. Por esa época empecé a ver en él una serie de tics que mostraban un cierto desequilibrio emocional, supongo que basados en determinadas circunstancias personales; nunca escribí de ello, ni entonces ni ahora, porque son meras apreciaciones mías, sin más sustento. Aquello acabó como acabó.

Después, ya fuera de la política, supimos de lo que yo mismo califiqué como su vagancia, su postureo y su egocentrismo. Ahora nos enteramos de más cosas. De que se le acusa de competencia desleal, de que mintió sobre su colegiatura y de que es una persona inestable psicológicamente (¿psiquiátricamente?).

Es increíble que un tipo así lideró un importante partido político en España e incluso tuvo posibilidades reales de convertirse en Presidente de Gobierno. Aunque, bueno, después de ver a Pedro Sánchez (y a Pablo Iglesias) no sé de qué me extraño.

¿Quién dirige Vox?

Desde el principio Vox ha sido un partido poco dado a la transparencia, por decirlo suavemente (uno, dos y tres, solamente por ejemplo), lo cual incluye
la financiación en sus comienzos (uno, dos, tres y cuatro, también únicamente por ejemplo).

Hace unos días me encontré con este párrafo:

¿Quiénes son esas tres personas? Veamos.

Luis del Rivero es un alto directivo empresarial (uno y dos). Kiko Méndez-Monasterio es un tipo de lo más siniestro: militó en la Alianza por la Unidad Nacional cuando era dirigida por Ricardo Sáenz de Ynestrillas, el cual se salvó de ser condenado por el asesinato del diputado de Herri Batasuna Josu Muguruza por falta de pruebas (uno, dos y tres). Y Julio Ariza es un potente empresario del campo audiovisual, que actualmente preside el Grupo Intereconomía (uno y dos).

Sin duda se puede buscar y encontrar mucha más información sobre estos personajes. Pero la aportada baste para demostrar que en estos tres presuntos dirigentes de Vox en la sombra se mezclan intereses empresariales (Luis del Rivero), audiovisuales (Julio Ariza) y ultrafascistas (Kiko Méndez-Monasterio). Mal cóctel para un partido que aspira a conquistar, además de otras esferas del poder político, la vicepresidencia del Gobierno de España.

La mentira, la manipulación y la maldad

Casi me aburre escribir sobre Pedro Sánchez. Por eso me limito en general
a enlazar los escritos que considero interesantes sobre el susodicho. Pero me llama la atención (y mucho, la verdad, no sé la razón) este párrafo con unas palabras de este señor:

El presidente carga contra "la mentira, la manipulación y la maldad" de la "derecha política, mediática y empresarial" y sus "estrategias trumpistas".

Eso precisamente (y nunca mejor expresado), "la mentira, la manipulación y la maldad", es lo que él ha utilizado desde el primer momento, aquel en el que ganó la moción de censura, hasta el día de hoy con un solo objetivo, mantenerse en el poder. Y cada día que ha pasado las ha utilizado más y más. No tengo ganas de hacer una lista de las cuestiones; creo que están en la mente de todos. Pero hay que tener la jeta de hormigón armado para acusar a los demás de lo que él ha practicado a espuertas. Una muestra más de que sigue usando "la mentira, la manipulación y la maldad" para intentar seguir en ese poder después de las cercanas elecciones generales.

El gravísimo error de Vox en Extremadura

Vox le regaló la Presidencia del
Parlamento de Extremadura al PSOE. No solo eso, sino que la
Mesa, que consta de seis miembros, quedó formada por tres socialistas, dos peperos y un comunista. Ello porque la extrema izquierda unió sus cuatro diputados a los 28 del PSOE, mientras que Vox no hizo lo propio con sus cinco a los también 28 del PP. Y lo anterior es gravísimo, porque, a diferencia del Ejecutivo, que puede ser cambiado a través de una moción de censura, la dirección del Legislativo es inamovible. Así que esta presidenta socialista y esta dirección izquierdista serán los que marquen las directrices del parlamento extremeño durante los próximos cuatro años.

Entiendo que Vox quiera entrar en el gobierno extremeño con dos consejeros, que son los que matemáticamente le corresponden. Y que si la líder pepera se niega, Vox fuerce nuevas elecciones. Pero es totalmente incomprensible que Vox exigiera la Presidencia de la Cámara, algo que no le corresponde con los resultados obtenidos. Y que al negarse los peperos a ceder, decidieran entregar esa Presidencia al PSOE y la Mesa a la izquierda. Hay que saber separar las negociaciones.

Por eso no consigo entender este regalo a la izquierda en el Legislativo. ¿Qué perdía Vox uniendo sus votos a los del PP? Si se repiten elecciones, lo mismo da una Presidencia socialista o pepera y una mayoría de izquierdas o derechas por dos o tres meses. Pero si al final hay acuerdo de gobierno entre PP y Vox (cosa que creo que sucederá), la Presidencia y la mayoría izquierdista de la Mesa le van a poner todas las trabas posibles a la tramitación de las leyes impulsadas por el Gobierno. Serán ellos los que irán marcando los tiempos; a su conveniencia, claro.

El error cometido por Vox en ese sentido es sumamente grave. Y muestra que dicho partido, llegado el momento de decisiones cruciales, prefiere tomarlas con las vísceras que con altura de miras.

El PSOE sin bandera

Decía Miguel Iceta el 9 de mayo de 2016 en un mitin para las elecciones catalanas, con una gran bandera española a sus espaldas, que la bandera española «también es nuestra». No lo dudo. Pero debe ser para usarla o dejarla de usar a su conveniencia. Porque siete años después el recién nombrado alcalde de Barcelona, del mismo partido que el señor Iceta, opta por incumplir la ley y no poner la enseña nacional en su despacho oficial.

¿Y Pedro Sánchez? Bien, gracias. Porque pasó de usar la bandera a pactar con secesionistas y filoterroristas. Ya saben, no fueron mentiras, sino cambios de opinión. Así que lo del alcalde barcelonés de su partido no pasará de ser para él una mera anécdota.

miércoles, 21 de junio de 2023

Aquel PSOE

Ahora que Pedro Sánchez ha acordado con delincuentes reformas del Código Penal que les favorezcan, ha beneficiado a violadores y pederastas y ha llegado a acuerdos con filoterroristas, entre otros muchos desmanes, se ha puesto de moda mirar atrás para asegurar que como esto, el Gobierno de Sánchez, es malísimo aquello, el Gobierno de Felipe, aquel PSOE, fue buenísimo, "cuando se respetaba a las instituciones" dicen.

Pero aquel PSOE fue el que nada más llegar al poder expropió el gran holding de empresas RUMASA. Después lo saneó con dinero público, lo troceó y lo vendió a amigotes que a su vez lo revendieron por varias veces lo que pagaron.

Aquel PSOE fue el que en vez de endurecer las leyes contra el terrorismo prefirió crear una banda criminal, los GAL, a través de la cual perpetró el terrorismo de Estado contra ETA, en el que, además, hubo víctimas inocentes.

Aquel PSOE fue el que creó una red de financiación ilegal, corrupta, a nivel nacional, con empresas tales como FILESA, MALESA o Time Sport.

Aquel PSOE que, recuerde, "respetaba a las instituciones", fue el que sometió a presiones insoportables al Presidente del Tribunal Constitucional para que les convalidara la ya mentada expropiación de RUMASA.

Aquel PSOE era en el que el hermano del vicepresidente del Gobierno hacía negocios corruptos a troche y moche porque todos sabían quien era su familiar.

Aquel PSOE fue el que nombró como director de la Guardia Civil al primer civil de su historia, quien se enriqueció ilícitamente a través de la corrupción.

Aquel PSOE fue el que atacó de forma inmisericorde a los periodistas y los medios que se atrevían a descubrir y publicar todas las ilegalidades que estaba cometiendo.

Aquel PSOE fue el que concedió a los nacionalistas vascos y catalanes todo lo que le exigieron a cambio de mantenerse en el poder cuando ya no consiguió las mayorías absolutas de la primera época.

Aquel PSOE fue el que promocionó la pornografía como un acto máximo de libertad para sus consumidores.

Son únicamente algunos ejemplos de aquel PSOE. El de ahora probablemente sea peor. Pero aquel PSOE fue el que plantó lo que ahora se está cosechando. Aquel PSOE es el que sembró los vientos que el actual PSOE ha convertido en tempestades.

Teatro pepero

La política, sobre todo la española, se basa mucho en engañar, por activa o por pasiva, al votante antes de las elecciones para que vote al partido en cuestión (sea el que sea) y luego, después de celebrados los comicios, ya veremos. Es lo que creo que está pasando en Extremadura con el tira y afloja entre PP y Vox a la hora de formar un Gobierno de coalición, algo que los voxeros exigen y que no están dispuestos a conceder. Por ahora, añado yo.

Antes de continuar, recordemos los resultados en la región en las elecciones autonómicas. El PSOE y el PP empataron a 28 escaños (con los socialistas obteniendo seis mil votos más), VOX consiguió cinco y la coalición ultraizquierdista cuatro. Eso hace necesario un pacto de PP y Vox para poder alcanzar el Gobierno. Los ultraderechistas exigirían, aplicando las matemáticas en las que hasta ahora se han apoyado y suponiendo que se mantuviera los mismos diez sillones, entrar en dicho Gobierno con una o dos consejerías (esas matemáticas les daría 1.78).

Los peperos habían ofrecido a los voxeros la Presidencia del Parlamento extremeño, pero estos últimos lo rechazaron, porque quieren entrar en el Gobierno. Ante ello esa Presidencia ha ido a parar al PSOE.

Lo que Vox exige sería lo lógico, con los resultados en la mano. Pero los del PP se niegan. Más que nada porque, después del pacto entre estos dos partidos en la Comunidad Valenciana para gobernar juntos, temen que si siguen por esa línea el tema les pase factura en las generales. Y los voxeros en principio no pueden aceptar otra cosa porque es lo que prometieron en campaña, que allá donde sus votos fueran necesarios para formar Gobierno, no los entregarían a menos que ellos fueran parte de ese Gobierno.

Quedan cuatro semanas y media para las elecciones generales y yo creo que todo esto es una mera puesta en escena de cara a las mismas. Porque no puedo creer que el PP vaya a ir a una repetición electoral en Extremadura, que sería lo mismo que suicidarse políticamente en una región de izquierdas. Pienso más bien que intentarán alargar los tiempos para que la negociación final se produzca después de las elecciones generales. Y será entonces cuando les darán a los de Abascal esa participación en el Gobierno extremeño a través de una o dos consejerías.

Lo dicho, la política española tiene mucho de engaño. O de teatro. Que muchas veces se convierte en circo.

Entonces, ¿la sororidad era esto?

Dice el DRAE que sororidad es, en su primera acepción,
amistad o afecto entre mujeres y, en su
segunda, relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento. Viene lo anterior a cuento porque en Podemos han dejado a su, según ellos, "activo más importante", la aún ministra de Igualdad Irene Montero, más sola que la una.

Ciertamente mucho bla, bla, bla, muchos besos y abrazos, mucho aplauso, mucho "nunca te soltaremos la mano" y demás. Pero a la hora de la verdad la número tres de Podemos, Lilith Verstrynge, ocupará el cuarto lugar en la lista sumareña de Barcelona. Y, mucho más importante aún, su íntima amiga e inseparable compañera en el Consejo de Ministros, Ione Belarra, intentará revalidar su escaño en el Congreso yendo en la quinta posición de la lista por Madrid.

Ione Belarra dicen (eso, dicen) que amagó con renunciar a ir en las listas de Sumar en solidaridad con Irene Montero. Pues parece que el amague fue más bien corto.

Lo normal, en buena lógica política, es que en Podemos hubieran roto con Sumar y se lo hubieran montado por su cuenta, en solidaridad con su, necesario es repetirlo, "activo más importante". Es lo que hubieran hecho de tener un poco de dignidad. Pero antes que la lógica política, antes que la dignidad, está la posibilidad de conseguir unos pocos escaños de los que seguir viviendo cómodamente. Aunque solo sea eso, una posibilidad.

Mucho hablar de sororidad, para al final dejarnos saber que en Podemos la sororidad es esto. Un abrazo y un aplauso. Y después la soledad.

Por qué Yolanda Díaz ha defenestrado a Irene Montero

Después de mi visceral yolandismo de ayer regreso a mi cerebral realismo. La defenestración de Irene Montero por parte de Yolanda Díaz será sin
duda un gran beneficio para la política española (como lo fue que Ayuso se cargara a Iglesias). Pero, seamos claros, la gallega no lo ha hecho por eso. Ni tan siquiera lo ha hecho porque, como dicen, la presencia de la de Galapagar restara en las listas (cosa que no era cierta, nadie iba a dejar de votar a Sumar porque ella fuera como candidata). No lo ha hecho tampoco por la ley del solo sí es sí, porque en la misma la vicepresidenta se posicionó todo el tiempo incondicionalmente al lado de la ministra.

Si Yolanda Díaz se ha deshecho sin contemplaciones de Irene Montero ha sido por una única razón, porque le es molesta a nivel personal. Porque era consciente de que la fuerte personalidad de la madrileña le iba a quitar foco en el Congreso de los Diputados. Porque no quiere nadie que le pueda quitar un ápice de protagonismo. Porque Yolanda quiere ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro. Porque quiere ser el centro de atención en todo momento. Y todo eso era imposible con Irene Montero sentada como diputada.

Miren las listas de Sumar y vean que Yolanda Díaz se ha cuidado de no incorporar a nadie que le pueda hacer la menor sombra. Todos y todas están al entero servicio de la diva sumareña. Esa era la meta. Y en esa meta se interponía la de los gritos. Por eso la ha mandado a Galapagar. Y ella al centro de la pista. Que en Sumar no hay sitio para dos reinas.

Me declaro yolandista

Por un día me vuelvo yolandista. Me convierto en el más ferviente seguidor de Yolanda Díaz. Qué digo, ¿seguidor?, eso es poco, admirador.

Y es que no es para menos. Lean (en negrita y todo, que la ocasión lo merece):

Podemos se resigna sobre el veto de Sumar a Irene Montero: «Es el camino más doloroso» - La ministra de Igualdad no irá en las listas de la coalición de izquierdas a las próximas elecciones del 23 de julio

Yolanda Díaz le ha hecho morder el polvo a la orgullosa y prepotente Irene Montero. A la que nadie tosía. La que no podía tocar ni tan siquiera Pedro Sánchez. Y de qué manera le ha hecho morder el polvo. Veto personal. Punto.

Yo la verdad es que no las tenía todas conmigo. Aunque no lo consideraba probable, pensaba que existía una posibilidad de marcha atrás. Pero no, para nada.

Se acabó la diversión, llegó la 'comandanta' y mando a parar. Y nunca mejor dicho. Aquí pensaban seguir (Iglesias y ella)... y en eso llegó la Yoli. Y aguantó toda la presión (que ha sido brutal) que le metió el macho alfa podemero, que sigue mandando en las chicas de Podemos. Pero no en ella. A la que señaló como su sucesora. A dedo. Como él hace las cosas. Pero ella supo desligarse del tipo y volar libre de él.

Decían los podemeros que en la coalición Sumar no podrían ser tratados como los demás. Y así ha sido. No han sido tratados como los demás. Han sido ninguneados, ignorados, despreciados, pisoteados, humillados. Han sido puestos por debajo de todos los demás. Yolanda les ha dicho que esto eran lentejas. Y pocas. Y las han tenido que comer. Lean de nuevo (vuelven a valer la pena las negritas):

Podemos asume el papel "modesto" que tiene en Sumar, admitiendo que tras mucho tiempo su partido no marcará la estrategia de campaña y se ponen "detrás de Díaz" allí donde se les pida.

Detrás de la 'comandanta' que ha llegado, ha acabado con su diversión y les ha mandado a parar. Y ellos obedientes, sin rechistar. Detrás de la 'comandanta' que les ha humillado como nadie lo había hecho antes (probablemente más que la humillación de Ayuso a Iglesias hace dos años). Detrás de la 'comandanta', de 52 años, que ha acabado con la carrera política de Irene Montero, con tan solo 35 años, con un chasquido de dedos.

Ver hundida a la prepotente Irene Montero y al orgulloso Pablo Iglesias lamiéndose las heridas es más de lo que esperaba de la política española.

Permitidme que disfrute el momento y me declare yolandista por un día. O por un post.

Hay que ser tonto para dejarse en el coche dispositivos con material confidencial

Lo leo y no doy crédito:

El material sustraído se encontraba en una mochila guardada en el interior del vehículo oficial de Rodrigo, un Citroën C5 de color oscuro. En un momento de despiste,
cuando el automóvil se encontraba estacionado en la calle Gavia Seca del barrio de Santa Eugenia de la capital, uno o varios desconocidos rompieron una ventanilla y se llevaron la mochila del político popular con todas sus pertenencias. ... Los dispositivos robados, un ordenador portátil y un móvil, contenían archivos confidenciales relacionados con la actividad política de Rodrigo, así como otros de índole personal, según han precisado fuentes de la Asamblea. ... Jorge Rodrigo, un alto cargo del Partido Popular de Madrid que fue vicepresidente primero de la Asamblea autonómica durante la pasada legislatura y forma parte del círculo de confianza de Isabel Díaz Ayuso.


Hay que ser tonto con avaricia para llevar un portátil y un móvil con material confidencial en una mochila y dejársela en el coche. Ahora solo falta que nos vayamos enterando, en plena campaña electoral para las generales y en plan culebrón, de determinados secretos del PP madrileño.

Lo inimaginable (literalmente por mí): el PSOE contra los datos de las encuestas

Este PSOE tiene la virtud de que siempre está por encima de la capacidad
de sorpresa de uno. Al menos de la mía. Y es
que yo personalmente jamás hubiera imaginado que tomarían la decisión de atacar a determinados medios por el hecho de que publican encuestas que no son de su agrado. Lo han hecho nada más y nada menos que en una denuncia ante la Junta Electoral Central en la que acusan a El Mundo, ABC y El Español de, en resumen, ofrecer unas encuestas que le dan al PP "un resultado muy superior al que después los ciudadanos le dan en las urnas".

Y yo, llegado a este punto, lo único que puedo hacer es echarme a reír. Son ganas de hacer el ridículo atacar al mensajero. Además de que, claro, es dejarle al PP el balón en la línea de gol y sin portero. Sobre todo después de los escandalosos pronósticos del CIS de Tezanos.

Muy mal (pero mucho, mucho, mucho) deben estar viendo las cosas en el PSOE para seguir ese grotesco camino. Que es a todas luces una vía a la desesperada que no va a conseguir nada. Bueno, sí. Que nos divirtamos con un nuevo número de este circo electoral.

En Extremadura y Baleares pactarán, en Murcia tal vez no

Menuda se ha montado a raíz del pacto entre PP y Vox para gobernar en coalición la Comunidad Valenciana. Dicen que están en el aire los gobiernos de Extremadura, Baleares y Murcia, tres autonomías donde los peperos necesitan a los voxeros. Y que es posible (algunos dicen que probable) que la sangre llegue al río y haya que repetir elecciones porque el PP no quiera hacer coaliciones gubernamentales con Vox.

Pero se hace necesario ver que los resultados son muy diferentes. En Extremadura las derechas sacaron 285.432 y votos y las izquierdas consiguieron 278.739; es decir, una diferencia únicamente de 6.693. En Baleares las derechas obtuvieron 221.759 votos, mientras que todos los demás cosecharon 183.127; vamos, 38.632 de diferencia. Y en Murcia los partidos de derecha tienen 405.117 votos, con los de izquierda siendo apoyados por 202,611.

Así que una repetición electoral en Extremadura y Baleares haría que el PP perdiera dichos gobiernos, porque las derechas ganaron por un puñado de votos. Y teniendo en cuenta que estábamos hablando de una especie de plebiscito sobre Pedro Sánchez, que les benefició, cosa que no pasaría si hubiera nuevas elecciones. Así que no, el PP no repetirá elecciones. Habrá gobierno de coalición con Vox.

Muy diferente es el caso de Murcia. Las derechas doblaron los votos a las izquierdas. No hay el menor riesgo de que PSOE y Podemos (o Sumar) superen a PP más Vox. Ahora esas izquierdas tienen 15 diputados por 30 las derechas. La mitad, vamos. De repetirse elecciones el PP seguiría siendo el primero muy lejos del PSOE, que seguiría segundo. Y claro, PP más Vox seguirían sumando mayoría absoluta. Pero teniendo en cuenta que en los pasados comicios autonómicos los peperos se quedaron únicamente a dos asientos de esa mayoría absoluta, se la podrían jugar para ver si hay suerte y los obtienen, por una desmovilización de los votantes voxeros. Al fin y al cabo no tienen nada que perder. Si mantienen o bajan los apoyos, firman un gobierno de coalición con Vox y punto. Y si suena la flauta gobernarán con mayoría absoluta. Por cierto, con un detalle muy importante, que esa diferenciación del PP de Vox en Murcia le serviría a Feijóo para hablar de que no está cediendo en todas partes. Y el posible gobierno de coalición pepero-voxero se llevaría a cabo tras las generales.

Así que, nada, seguiremos atentos al teatral espectáculo. Puede que circense.

Feijóo es y será peor que Rajoy

Cuando Rajoy estaba en
la oposición, antes de ganarle por mayoría absoluta aquellas
famosas elecciones de 2011 en las que Zapatero tiró la toalla y no se presentó, tenía principios. No muchos, sin duda, pero algunos tenía. Solo por poner un ejemplo, se comprometió claramente a derogar la ley del aborto de Zapatero. Y estoy convencido de que cuando lo hizo tenía la intención de cumplirlo. Otra cuestión es que cuando llegó al Gobierno perdió los principios y ya solo le importaban las encuestas. Como consecuencia de ello, también por ejemplo, Rajoy incumplió lo prometido y no derogó la mentada ley del aborto.

El caso de Feijóo es diferente, porque ya desde la oposición está demostrando una total falta de principios. En el caso del aborto, por ejemplo, decidió aceptarlo por completo. También cabe recordar que liberticidamente intentó obligar a los gallegos a vacunarse. Y, otro ejemplo, actualmente defiende la retirada de forma inmediata... de las carreteras vehículos de más de 10, 12, 13, 14, 15 años.

Vamos, que el gallego es, en todos los sentidos, un socialdemócrata de manual, que en lo único que se diferencia de Sánchez, que ha dejado de ser un socialdemócrata para convertirse en un populista radical, es en que no está dispuesto a vender España a pedazos a los secesionistas catalanes y a los filoterroristas vascos. Es también Feijóo un nacionalista gallego que, llegado el caso, no dudaría en entenderse a la perfección con los nacionalistas vascos del PNV.

Nadie puede llamarse a engaño. Si Sánchez ha hecho bueno a Zapatero, Feijóo, en caso de llegar a La Moncloa (está por verse), hará bueno a Rajoy.

Entre la socialdemocracia del PP y el ultraderechismo de Vox

La situación para el votante liberal-conservador se ha puesto color de hormiga para la próxima convocatoria electoral. Por un lado tenemos a un Partido Popular que es a todas luces socialdemócrata, en temas sociales incluso más izquierdista que el PSOE de Felipe González, y liderado por un señor, Feijóo, que es nacionalista gallego, perfectamente homologable al Jordi Pujol que gobernó Cataluña. Por otro tenemos a un Vox que es un nido de ultraderechistas y postfranquistas de diverso pelaje, dirigido por otro señor, Abascal, que lo considera su cortijo particular y que tiene unos tics de totalitario que meten un poco de miedo. Y, por cierto, las dos opciones completamente alejadas del liberalismo. Y las únicas viables para sacar el destructivo sanchismo de España. Es lo que hay. Por desgracia.

Mis dos tuits sobre los problemas que veo con el nuevo partido de Macarena Olona (sin más comentarios)

3 promedios de encuestas y mi superpromedio

Vuelvo con los promedios de encuestas, pero a los dos tradicionales (Electocracia y Electográfica) añadiendo uno más (Porcentual). Vamos con ello, pues.

Electocracia:

Electográfica:

Porcentual:

Y aquí tenemos los tres promedios de PP más Vox, que al fin y al cabo es lo que interesa, porque si no suman 176 escaños todo apunta a que Pedro Sánchez seguiría en La Moncloa con una variedad de apoyos. Electocracia da 140.5 a PP y 40.5 a Vox, para una suma de 181. Electográfica pronostica 140 para PP y 37 para Vox, que dan 177. Y Porcentual ofrece 139 al PP y 43 a Vox, con un total de 182, El resultado final de mi superpromedio de las tres medias para la suma de los dos partidos es de 180.

Es lo que hay a día de hoy. Si a alguien le interesa el histórico, el último que publiqué fue el 23 de mayo, pero en mi opinión eso ya es agua pasada, porque fue antes de las autonómicas y municipales y porque ahora hay unas generales convocadas. Veremos como sigue la cosa en los próximos días.

Interesante hilo en Twitter de Carlos Sánchez de Roda @linocsel sobre el traslado de las pertenencias encontradas en los trenes de los atentados del 11-M (sin comentarios)

Lo de 'judío nazi' le costó el puesto

Al final Amparo Rubiales se tuvo que ir. La presidenta del PSOE de Sevilla había cruzado demasiadas líneas rojas al llamar 'judío nazi' a Elías Bendodo, coordinador general del PP, y la obligaron a marcharse. Supongo que Pedro Sánchez no quería otra campaña electoral como la anterior. Al menos el insulto antisemita no le salió gratis.

La auténtica necedad de la chica violada grupalmente en Badalona

Vaya por delante que
nada justifica una violación. Absolutamente nada. Vaya por delante también que los
violadores deberían ser juzgados y condenados a penas muchísimo más altas que las actuales. Y que ningún menor debería ser inimputable cuando perpetra una violación, porque si es suficiente mayor para violar, es de sentido común que debe ser suficiente mayor para pagar penalmente por ello. Deberían pasarse en una cárcel para menores por lo menos diez años efectivos. Para que se les quitaran las ganas de violar cuando salieran.

Dicho lo anterior me parece una auténtica barbaridad que una chica de 13 años quede con un tipo al que ha conocido por Instagram para tener sexo con él. ¿Qué tenía en mente esta muchacha? Ha terminado violada por un grupo de aparentemente otros siete elementos, invitados por el primero. Pero podía haber terminado peor. Podía haber acabado en el hospital, incluso en el cementerio.

Injustificable la violación grupal, sin duda. Pero evitable también.

Otro asunto es que desde determinados estamentos que dicen defender a las mujeres se están alimentando estas actitudes de desprotección de las chicas. Algo que me parece simplemente criminal.

Judío nazi

La izquierda española
lleva el antisemitismo en la sangre (la derecha también, pero un poco menos). Y lo ha demostrado la presidenta del PSOE sevillano, Amparo Rubiales, que ha llamado judío nazi al coordinador general del PP, Elías Bendodo. Ello porque Bendodo proviene de una familia de judíos sefardíes.

Lo alucinante es que después se ha disculpado (es un decir) diciendo "no tengo nada, nada contra los judíos; todo, todo contra los nazis". ¿Y por qué entonces saca a colación la religión de Bendodo?

Como no podía ser de otra manera, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) condenó ayer “enérgicamente” y calificó de “antisemita” el comentario.

El PP reclama el cese "inmediato" de la dirigente del PSOE, con el argumento irrebatible de que "¿Va a mantener en el cargo a una presidenta de su partido que llama "judío nazi" a un político de otro partido?"

No parece que la vayan a cesar, porque el PSOE ha emitido un comunicado en el que dice:

«La dirección del PSOE de Sevilla se desvincula totalmente de las declaraciones que ha realizado a título personal en sus redes sociales la socialista Amparo Rubiales. La dirección del partido considera absolutamente rechazables esas declaraciones y ha pedido una rectificación a Amparo Rubiales».

Y es que ciertamente consideran rechazables (que no condenables, ojo) las declaraciones, pero muy cucamente aseguran que las hizo a título personal. Sí, claro, es evidente, pero ¿van a mantener en el puesto a alguien que es claramente antisemita? Esa es la cuestión.