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domingo, 23 de abril de 2017
El fallo del sistema en España
Leyendo el acertado de texto de Manuel Molares do Val No me pongan dondhaya me vino a la mente una frase que no recuerdo quien la pronunció: "Hay que poner como gobernantes a los hombres más honestos y luego vigilarles como si fueran los peores criminales". En España muchas veces se ha hecho exactamente lo contrario. Se ha colocado en puestos de poder a hombres de dudosa moralidad y luego, por la falta de controles y la unificación de poderes (¿recuerdan lo de "Montesquieu ha muerto" de Alfonso Guerra?) se ha confiado en ellos como si fueran los más honestos del universo. Y claro, por eso las cosas están como están. Y puede que lo peor esté por llegar, que sería confiar en los alegres y amorosos chicos de Podemos.
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