viernes, 26 de octubre de 2007

Guerra de "El País" al Gobierno

El editorial de "El País" podría haber salido sin ningún problema en "Libertad Digital". Y es que en los últimos tiempos se han podido leer críticas de "El País" al Gobierno, pero ninguna comparable a ésta (también aquí).

La cosa ya empieza caliente:

Es un fracaso político que el AVE Madrid-Zaragoza-Barcelona, la obra pública más importante de este Gobierno, se haya convertido en un rosario inacabable de problemas,...

Pero sigue el aumento de temperatura:

En esta atmósfera de un más que justificado hartazgo de los ciudadanos ante los despropósitos diarios, importa muy poco si los males de hoy proceden de la decisión del Gobierno de Aznar de abaratar las contratas o si el trazado fue mejor o peor concebido.

Calor que se hace verdaderamente sofocante:

...y sucede que el Ministerio de Fomento es responsable político de las obras,...

Para terminar sencillamente hirviendo:

Ahora es también el momento en que hay que exigir responsabilidades políticas por el costosísimo fracaso de esta línea de AVE. El presidente del Gobierno y la ministra de Fomento tienen la palabra.

Vamos, que "El País" no se anda por las ramas, y no se conforma con cargar las tintas contra la ministra del ramo, sino que se dirige directamente contra el mismo Zapatero. Sin duda mucho ha cambiado este diario en los últimos tiempos, y también sin duda para mejor. Pero mucho me temo que no es precisamente por independencia periodística, sino por intereses particulares que le ha llevado a declarar la guerra al Gobierno. En cualquier caso, bienvenido sea.

6 comentarios:

  1. Que un diario critique algo unicamente por motivos comerciales es repugnante. Nos demuestra la bajeza moral de los medios de comunicacion para manipular la opinoin de la gente unicamente para que una dos dos personas ganen mas dinero del que puedan gastar en la vida.
    Me parece realmente repugnante, como quien apoya esta practica por va con sus intereses.
    Me parece de una mediocridad total, y de una persona vil la que apoye semejante disparate.

    ResponderEliminar
  2. Los motivos de "El País" (conocidos por todos) son cosa de ellos. Lo que el editorial dice es cierto de principio a fin, y me alegro de que lo diga. Lo que pasa es que antes el apoyo de "El País" al Gobierno era totalmente incondicional, y ahora aunque lo sigue apoyando ya no es de esa forma tan incondicional (me alegro de ese cambio). La opinión de la gente es manipulable solamente en el grado en que esa gente se deje manipular (que en España es bastante). Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Pues tienes razón: tendremos que preguntarle a libertad digital si hubiera recordado que la obra ya empezó a ir mal con Cascos como ministro, y si nos alejamos más al por qué la primera línea de AVE no fue Madrid/Barcelona (o Barcelona/Madrid, que nadie se cabree) y en cambio fue Madrid/Sevilla.

    Felipe dio un argumento: porque si no se hacía no llegaría nunca. Vamos que el presidente le puso un tren a su pueblo. Queda la duda de si la misma obra actual hecha en aquéllos tiempos hubiera tenido los mismos problemas... podemos esperar que los ingenieros son mejores que entonces (hay más experiencia), pero podemos pensar que los políticos son peores que entonces...

    Pero hace usted bien en señalar como el rey cebrián y su corte quedan desnudos: el editorial es sesgado y manipulador, de lo que se deduce que ya lo era cuando los gobiernos le eran favorables.

    ResponderEliminar
  4. Los motivos como se dice más arriba son conocidos, ya no son el ojito derecho del PSOE, pero tiene razón en lo que dicen.

    ResponderEliminar
  5. "El mundo" lleva años haciendo opinión según sus intereses y no pasa nada. Está claro, "El País" prefiere que el PSOE pierda porque ya no son su ojito derecho como decían arriba y además con el PP en el gobierno sus ventas aumentarían bastante.

    ResponderEliminar
  6. No debemos extrañarnos. Hay un defecto de eficiencia inherente a las obras públicas, defecto que radica en su adjetivo.

    ResponderEliminar

Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.