martes, 22 de septiembre de 2015

No, Manolo, la integración no depende única y exclusivamente de hablar alemán

En un intercambio de opiniones en Twitter entre Luis I. Gómez, Manolo Millón y un servidor, Manolo escribió:

El problema real es la integración. Que depende única y exclusivamente de hablar alemán, o no. Ni religión ni nada.

Discrepo. La integración de los inmigrantes sirios e iraquíes depende de más cosas que el idioma. No solo desconocen el lenguaje que empleamos, sino también desconocen muchas otras cosas, que dudo mucho que van a tener interés en conocer e incorporar a su pensamiento y su modo de vivir. Aquí van algunos ejemplos.

Primero, la libertad individual. Para muchos de ellos, probablemente la mayoría, esa libertad individual queda supeditada a las reglas del grupo (religioso), que es quien las dicta, dictados que las personas deben obedecer, independientemente de sus ideas.

Segundo, la separación de la religión y el Estado. Para muchos de ellos, probablemente la mayoría, el Estado y la religión musulmana deben ir unidos, con todo lo que ello implica, como, por ejemplo, que el Estado obligue a la población por ley al cumplimiento de muchas normas religiosas musulmanas.

Tercero, la posición de la mujer en completa igualdad de derechos con el hombre. Para muchos de ellos, probablemente la mayoría, la mujer debe ser tutelada en su soltería por su padre y dominada en su casamiento por su marido.

Cuarto, la libertad religiosa. Para muchos de ellos, probablemente la mayoría, un musulmán (que, recordemos, en la inmensa mayoría de los casos lo es por nacimiento, no por elección) no debe tener derecho a dejar su religión, enfrentándose a duras penas si lo hace, que pueden conllevar la pena de muerte.

Podríamos seguir. Pero creo que los cuatro ejemplos apuntados bastan para comprobar que la visión de la mayoría de los inmigrantes de la sociedad no es que sea diferente a la nuestra, es que es completamente opuesta. Y no se trata del idioma, sino de muchas más cosas. Como se está pudiendo ver, por ejemplo, en lugares tan dispares como Gran Bretaña, Francia o Cataluña, en los que, ante el crecimiento de sus comunidades, están aplicando sus propias leyes religiosas, por más que violen las leyes de los sitios donde viven.

Muchos de los refugiados no se van a integrar, ni ahora ni nunca, aunque aprendan el alemán, el inglés, el francés o el español. Y no lo van a hacer simplemente porque su esquema de valores es opuesto al nuestro. Vamos derechos al choque de la civilización europea contra la imposición musulmana. Un anticipo de ello lo tuvimos en los brutales disturbios de octubre y noviembre de 2005, que comenzaron en Francia y se extendieron a otros países europeos, protagonizados por jóvenes musulmanes que hablaban perfectamente el idioma del país en que residían. Y lo que viene me temo que será peor, mucho peor. Deseo equivocarme, pero no creo que lo haga. Al tiempo.

6 comentarios:

  1. Una religión es una forma de pensar como cualquier otra y acarrea acciones como cualquier otra.

    Si se puede estar contra el nazismo, el comunismo, el aznarismo o el zapaterismo no veo yo porque no se puede estar contra el Islam. Y si uno puede recelar de las consecuencias de los que piensan de una manera en política (de verdad quiere alguien poner un nazi en una guardería de niños judios o; hace unas pocas décadas, a un comunista, en el puesto de comandante en jefe de las fuerzas que guardaban la frontera con el pacto de Varsovia?) no veo yo porque no se puede recelar de alguien que tenga ciertas ideas ne lo que concierne lo de la religión.

    Por lo demás no estoy de acuerdo con la defensa incondicional de la libertad de religión. Implícitamente supone que todas las religiones son "benevolentes" (del inglés benevolent). Y si no es así?;. De verdad crees que debería haber libertad de religión para la religión azteca? O libertad de quemar viudas? Pues para mi que no. Y yo noto que los autores de la Primera Enmienda no habían estado en contacto ni con los aztecas, ni con los que quemaban viudas, ni con el Islam.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, JFM, básicamente de acuerdo contigo. Gracias por el aporte y un saludo.

      Eliminar
  2. Totalmente de acuerdo con García Palacios y con JFM. Es muy inocente pensar que en cuanto aprendan el idioma se convertirán, por arte de magia, en personas con ideas y comportamientos occidentales. No tenemos más que mirar a la segunda generación de inmigrantes norteafricanos de Francia, por ejemplo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese es mi punto, que tal vez no supe explicar. Los inmigrantes musulmanes de segunda generación siguen sin integrarse en Europa, cuando, por ejemplo, los inmigrantes de segunda generación latinoamericanos están completamente integrados en Estados Unidos. Saludos.

      Eliminar

  3. Pues totalmente de acuerdo, estoy harto de ver personas inmigrantes de procedencia que conocen el idioma totalmente pero no el esquema de valores. Personas de orignes magrebí que hablan perfectamente francés pero que no se integran de ninguna manera en Francia o Bélgica.

    Lo más curioso es que rara vez son la primera generación, salvo los que vienen directamente con intereses políticos. Pues esos primeros inmigrantes van con ganas de trabajar y de incorporarse a una nueva sociedad. Sino las segundas y terceras generaciones, que no han asimilado los valores de las nuevas sociedades, salvo los "derechos", que ésos sí que reclaman todos, rechazando las obligaciones y valores de las sociedades occidentales.

    El buenismo acabará con Europa.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Asertus, el problema como bien dices es que no asumen el esquema de valores.

      Y, por desgracia, creo que tienes razón cuando dices que "el buenismo acabará con Europa", al menos tal y como la conocemos.

      Saludos.

      Eliminar

Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.