miércoles, 12 de enero de 2022

La democracia estadounidense está en peligro, ¿y la española no?

Con motivo del primer aniversario del asalto al Capitolio estadounidense por parte de seguidores de Trump ese fue el tema central sobre el que giró
la tertulia del programa informativo Las mañanas de RNE. Decían los contertulios que nunca se puede dar por ganada la democracia, sino que hay que luchar siempre por ella. Y se mostraban preocupadísimos por los posibles (probables) resultados de las elecciones intermedias, a celebrarse en noviembre, donde los republicanos podrían ganar y pasar a controlar ambas cámaras legislativas estadounidenses.

A ninguno de ellos le he escuchado nunca decir algo semejante sobre España, con un Gobierno del que forma parte un partido de extrema izquierda y que se apoya en terroristas y secesionistas, los tres grupos con la idea de destruir la democracia española e incluso a España como tal.

Me dan ganas de vomitar cuando oigo a este supuesto progresismo, que se rasga las vestiduras por hechos que suceden en una democracia, la estadounidense, que va camino de los dos siglos y medio, lo que, a pesar de todo, demuestra su enorme fortaleza, mientras que miran para otro lado ante hechos gravísimos que ponen en peligro una democracia, la española, que no llega a 50 años, y que, visto lo que está pasando, es de una enorme debilidad.

Sí, nunca se puede dar por ganada la democracia, sino que hay que luchar siempre por ella. Y eso ya lo saben los periodistas y en general los ciudadanos de Estados Unidos. Lo que cada día está más claro es que lo ignoran los periodistas y los ciudadanos españoles. Y eso es muy peligroso.

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