La verdad es que me llamó la atención el artículo sobre Gotzone Mora cuando lo leí (hace mucho tiempo, y lo metí en mis favoritos y ahí se quedó). Particularmente una frase, brutal:
"El nacionalismo nos ha ido expulsado de mala manera por no pensar como ellos".
Y es que si fue verdaderamente terrible el terrorismo sangriento de ETA, probablemente sea igualmente de terrible el terrorismo no sangriento del PNV; un terrorismo que se basó en no hacer nada mientras que los otros, los nacionalistas del entorno de ETA, fueron (y siguen yendo, por otros medio) poco a poco (o no tan poco a poco) acosando, intimidando y, al final, aterrorizando a los no nacionalistas de a pie, hasta que finalmente no pudieron más, y ante la presión a la que fueron sometidos, acabaron por abandonar su tierra.
200.000 personas acabaron abandonando el País Vasco en dichas condiciones. Estamos hablando del exilio vasco que se ha producido, curiosamente, desde que llegó al País Vasco la supuesta democracia, que en la práctica trajo a esa zona una limitación de las libertades, cada día más, de los que no comparten el ideario nacionalista y se atreven a manifestarlo. Y, lo peor de todo, sin que el asunto tenga visos de ser reconocido en ninguna parte.
Ya saben lo del árbol, atizado por unos, y las nueces, recolectadas por otros.
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