jueves, 22 de agosto de 2024

Matsumoto, el fango y yo con 40 de fiebre

Tengo un puñetero virus desde hace una semana que me trae a malvivir; me han recomendado que me haga la prueba del covid, pero me he negado en redondo, porque me temo que va a salir positiva, debido a que tengo todos los síntomas (pero por ahora son bajitos de estatura y no muy fortachones). Lo malo es cuando pasan tres horas del medicamento que me controla esos síntomas, donde la fiebre se va a 40 grados (creo, porque tampoco me tomo la temperatura, no vaya a ser que me dé un soponcio al ver los números). Ahora estoy en ese punto (hace unas seis horas de mi última ingesta medicinal). Y dicen que la verdad sin ningún tipo de cortapisas solo la dicen los niños, los locos y los borrachos. Habría que añadir la categoría de los febriles, porque siento que puedo decir cualquier cosa sin el menor de los prejuicios. Así que vamos al lío.

Dicen que el que mucho vive de "to" conoce. Me ha tocado ver todos los directores de la orquesta presidencial desde la muerte de Franco. Y lo que veo ahora nunca antes lo vi. No digo que sea menos malo o peor, digo que nunca lo vi. Porque ciertamente Su Sanchidad no ha montado una banda de criminales (bastante chapuceros, dicho sea de paso) como hizo o dejo hacer el ahora venerado líder del felipismo. Tampoco ha metido a España a apoyar una guerra inmoral, como se atrevió a hacer el jefe del aznarato (ciertamente Su Sanchidad se ha limitado a ponerse del lado de tres bandas terroristas -por ahora-, una nacional y dos allende de los mares). Del zapaterismo y el marianismo poco que decir, compitiendo en ganar en el tono gris.

Pero, ¡oh, sanchismo!, pasará a la historia (dicen que a Su Sanchidad eso le preocupa mucho) como algo diferente. Tan diferente (y tan vulgar) como enchufar a la familia para que consiga más garbanzos de los que conseguiría por la vía normal. La cosa viene de lejos. Esposa (esposísima) y hermano (hermanísimo). Ahora hay que añadir la cuñada (cuñadísima). ¿Qué más español que el "cuñao"? ¿Y qué más feminista que la "cuñá"?

Bueno, o no. Porque de casualidades está el mundo lleno, que diría aquél. Y puede ser una casualidad que Kaori Matsumoto, madre de la sobrina de Pedro Sánchez (o sea, madre de la hija del hermanísimo), haya conseguido un alto puesto de la ONU en Madrid después de que el Gobierno de España financiara un programa de la ONU (mi mente febril no da para describir más, pueden analizar la noticia por ustedes mismos).

En fin, lo voy dejando ya, que la fiebre hace que sienta que me va a estallar la cabeza. Quiero tomarme dos vasitos (la dosis adecuada es uno) de la medicina que, además de quitarme los síntomas, me hace dormir e irme a la cama.

Decía este "señor" no sé qué de fango. Y vaya razón que tenía. Fango y del bueno en el que ha metido la política española. Un fango nunca visto hasta ahora. Habíamos visto, sin tirar de Google, corrupción a espuertas, banda criminal, meter las narices en el Poder Judicial (eso lo inventó el guerrismo -por Alfonso Guerra-, para los jóvenes) y posiblemente muchas cosas más que no me vienen a la mente ahora. Pero oigan, nepotismo no (ni con Suárez, ni con Calvo-Sotelo, ni con Felipe, ni con Aznar, ni con Zapatero, ni con Rajoy). Pues nada, que el tipo quiere pasar a la historia. Sánchez, el que llevó a España por primera vez desde 1978 (o antes, yo qué sé) a un fango nepotista. Venga, tío, que vas a salir por la puerta grande (pero tranqui, que no pronto; puede que dentro de bastantes años, al paso que va la borregada). Y yo con 40 de fiebre.

2 comentarios:

  1. A mí me salen 4 bandas terroristas: la nacional (ETA), Hamas, Hazbollah y los huties de Yemen

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