"Tengo miedo por mi integridad, va a venir a por mí": el PSOE ignoró dos veces a la denunciante de acoso en Andalucía antes de ir a la Fiscalía
Ferraz se saltó su propio protocolo al dejar pasar más de seis meses desde la denuncia sin resolver el caso, que ya investiga el Ministerio Público malagueño
- Protocolo antiacoso Ferraz dejó pasar los plazos para resolver la denuncia de acoso sexual contra el secretario general del PSOE en Torremolinos y la Fiscalía abre diligencias
- Málaga Una denuncia contra el líder del PSOE de Torremolinos, sin resolver tras cinco meses, cuestiona aún más el protocolo antiacoso de Ferraz
La Comisión Antiacoso del PSOE ignoró no una, sino dos veces la petición de amparo de la militante que denunció haber sido víctima de acoso sexual por parte del secretario general de la agrupación socialista de Torremolinos (Málaga). A la primera denuncia, que llegó a Ferraz el 11 de junio, siguió una segunda el 14 de octubre en la que esta mujer reiteró sus acusaciones contra el líder local del partido, recordó que el escrito remitido meses atrás y lanzó un SOS.
"Temo por mi integridad física, va a venir a por mí", manifestó la denunciante en ese segundo escrito, a cuyo contenido ha tenido acceso EL MUNDO y que no tuvo respuesta alguna hasta que esta misma semana, el lunes, Ferraz pidió una ampliación de las pruebas presentadas. En concreto, le reclamó el teléfono móvil donde se almacenaban los mensajes de WhatsApp que ella presentó como principal prueba. Mensajes que se remontan al año 2021 y de contenido sexual explícito: "Que te quiero meter ficha"; "estás muy buena" o "¿ese escote es tuyo?".
Ese segundo escrito se dirigió a la Comisión Antiacoso de Ferraz, que teóricamente investigaba los hechos desde meses atrás. Al menos, el 8 de julio -poco después de que se crease tras estallar el escándalo protagonizado por Francisco Salazar- notificó a la denunciante que se hacía cargo del expediente, aunque se limitó a tomar declaración a la denunciante y al denunciado.
Ante el tiempo transcurrido, esta militante del PSOE de Torremolinos se dirigió de nuevo al órgano interno encargado de perseguir el acoso sexual , expresando su temor a ser víctima, además, de alguna agresión física por parte de Navarro. Y señalaba cómo "no puedo pedir protección, como una orden de alejamiento" al no haber acudido a la Justicia.
Añadía que su miedo aumentaba "cada día" que pasaba sin que se tomaran medidas porque era también más probable que el denunciado tuviese acceso a la totalidad del contenido de su denuncia. "A pesar de la confidencialidad del expediente, dado el tiempo transcurrido, ya se va sabiendo y mi miedo a ser violentada físicamente aumenta cada día", señalaba en esa segunda denuncia.
Las semanas pasaron tras este nuevo escrito y ante la falta de respuesta de Ferraz y, sobre todo, por "miedo" a una reacción violenta del presunto acosador, la militante socialista decidió acudir a la Fiscalía, ante la que formalizó su denuncia el 10 de noviembre pasado.
Investigación de la Fiscalía
Este mismo jueves, el Ministerio Público confirmó que ya ha abierto diligencias de investigación y, acto seguido, el PSOE de Málaga ha solicitado a la dirección federal del partido la suspensión cautelar de militancia de Navarro, al que, además, ha reclamado que abandone todos sus cargos.
En la denuncia a la Fiscalía, a la que ha tenido acceso este periódico, vuelve a expresar su temor a ser víctima de un ataque físico y dice, literalmente, sentir "verdadero pánico a ser violentada físicamente en la puerta de mi casa", por lo que solicitaba "medidas de protección".
Narra en su escrito al Ministerio Público que los hechos se remontan, al menos, al último trimestre de 2021, cuando empezó a recibir mensajes "de contenido sexual, insinuaciones y proposiciones no deseadas ni consentidas" por parte de Antonio Navarro "que generaron en mí un ambiente intimidatorio, degradante y humillante, tanto a nivel personal como profesional".
Esos mensajes los enviaba el denunciado, continúa la denuncia, a través del teléfono corporativo del Ayuntamiento de Torremolinos, donde es concejal, y fueron "constantes, insistentes y cargados de connotaciones sexuales, afectando gravemente a mi tranquilidad y seguridad". Los enviaba, a veces, a altas horas de la noche "e incluso de madrugada" como reacción a su negativa a quedar con él a solas, generando una "presión insoportable e incluso miedo a que pudiera llamar al timbre de mi puerta a esas horas a la desesperada".
El presunto acoso no solo habría sido verbal, sino también físico puesto que cuenta la denunciante que en más de una ocasión se "sobrepasó" y pone como ejemplo una ocasión en la que "me tocó el trasero sin mi consentimiento", a lo que suma que le "perseguía" por el municipio o la vigilaba cuando estaba en su casa y salía a tirar la basura.
La falta de reacción por parte de la Comisión Antiacoso del PSOE puesta de manifiesto en este caso significa, además, que el partido se saltó sus propios plazos en la tramitación de la denuncia por acoso sexual , ignorando el protocolo contra el acoso del que se dotó la organización tras el escándalo de Salazar el mismo día en el que iba a ser designado adjunto a la Secretaría de Organización.
El reglamento interno por el que se regulan estas denuncias establece que estos expedientes deben resolverse en un plazo máximo de tres meses, que se pueden prorrogar otros meses en circunstancias justificadas. En total, y como mucho, en seis meses los órganos internos socialistas tienen la obligación de dar una respuesta, sea positiva o negativa.
Pero en el caso de esta militante de Torremolinos, han pasado seis meses desde que puso la denuncia inicial sin que la Comisión Antiacoso haya dictado resolución alguna o haya tomado medidas cautelares. El 8 de junio, la denuncia llega al PSOE de Málada, el 11 a Ferraz y no es hasta el 8 de julio cuando la denunciante recibe la primera y única respuesta hasta este 1 de diciembre. Y ello después de que el 14 de octubre reiterase la denuncia.
Las reacciones al caso del líder socialista de Torremolinos no se han hecho esperar y el PP ha acusado al PSOE de "tapar" y "ocultar" durante meses la denuncia por acoso sexual contra Navarro. La presidenta del Consejo de Alcaldes del PP malagueño y alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, ha criticado la "inacción" del partido ante un caso "de tanta gravedad" y ha tachado de "desolador" que la víctima se haya visto "obligada" a acudir a la Fiscalía porque sus compañeros de partido "no hacen nada".
Por su parte, el portavoz adjunto del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz y secretario de Organización del PSOE de Sevilla, Rafael Recio, ha asegurado que "el ser feminista del socialismo siempre ha estado presente, por lo que estos comportamientos no tienen cabida en absoluto".






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