Hoy, aprovechando que es el "Día de la Constitución", vamos a ver algo del papel que juega la Constitución Española de 1978 en esto que desde este blog he dado en llamar partidocracia.
Dice la Constitución Española en su artículo 99:
Artículo 99.
1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.
2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.
3. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviese la mayoría simple.
4. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores.
5. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso.
Es decir, que, tomando en cuenta que son los partidos los que deciden las listas electorales (en las que los ciudadanos, recordemos, ni pinchan ni cortan para nada), son esos mismos partidos, una vez asentados en el Congreso, los que deciden el Gobierno de turno.
A lo anterior cabe añadir que la misma Constitución, en su artículo 113, dice también:
Artículo 113.
1. El Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura.
2. La moción de censura deberá ser propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno.
3. La moción de censura no podrá ser votada hasta que transcurran cinco días desde su presentación. En los dos primeros días de dicho plazo podrán presentarse mociones alternativas.
4. Si la moción de censura no fuere aprobada por el Congreso, sus signatarios no podrán presentar otra durante el mismo período de sesiones.
Lo que implica que esos mismos partidos, por las razones que sean, sin que los ciudadanos puedan hacer absolutamente nada, pueden decidir cuando los dé la gana quitar a un Gobierno y poner otro.
La perversión del sistema partidocrático, donde los ciudadanos eligen partidos políticos, que posteriormente hacen lo que quieren, cambian de ideas y de intereses, y no se sujetan en modo alguno a la voluntad popular, nace de la misma Constitución Española de 1978, que no considera en modo alguno a los españoles como ciudadanos de primera categoría democrática, sino que les considera como meros votantes a los partidos políticos.
Y es que no por casualidad esos partidos políticos están presentes en la Constitución Española desde el mismo Titulo Preliminar, en el artículo 6, que dice:
Artículo 6.
Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la Ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.
Así están las cosas. La realidad es que la Constitución Española de 1978 no considera en modo alguno a los españoles como ciudadanos mayores de edad en madurez democrática, sino como inmaduros votantes que deben ser tutelados por los partidos políticos. Y así seguirán las cosas hasta que los españoles dejen de considerarse meros votantes para tomar conciencia de su posición de ciudadanos.
España, partidocracia (serie)
"desde este blog he dado en llamar partidocracia"
ResponderEliminarPartitocrazia (Partitocracia en castellano) fue el nombre que le pusieron los italianos a su forma de gobierno. Fueron los primeros en darse cuenta de que lo que tenían no era una verdadera democracia.
Por cierto, aún no has aceptado las invitaciones para los nuevos blogs de 30 años de Partitocracia.
Off topic.
ResponderEliminarDarsi Ferrer convoca marcha por los derechos humanos en la Habana
La Habana , Cuba, 6 de diciembre de 2008
Comunicación
Invitación a la tradicional marcha del 10 de diciembre: Día Internacional de los Derechos Humanos. 60 Aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos
Como es ya tradicional, desde el año 2005 un grupo de activistas de los derechos humanos nos reunimos públicamente, en el parque Villalón, sito en Calzada entre D y E, Vedado, para celebrar la vigencia del 10 de diciembre en Cuba, un día en el que universalmente se recuerda esta importante conquista mundial.
El gobierno cubano se resiste a reconocer el valor de la Declaración de Derechos Humanos para los ciudadanos que vivimos dentro de la isla. Exceptuando la mención de la fecha en algunos medios de comunicación, nunca realiza actos simbólicos o gestos que demuestren su compromiso con los principios que esta Declaración recoge, a pesar de que Cuba es miembro fundadora del recién creado Consejo de Derechos Humanos. Por el contrario, persiste en mantener en prisión a más de 200 activistas, continúa hostigando a quienes solo quieren disfrutar y ejercer derechos reconocidos para todos los ciudadanos del mundo, y conculcando derechos y libertades fundamentales del pueblo cubano.
Parte de ese hostigamiento ha sido la represión desatada contra todos los que hemos decidido expresarnos públicamente con un gesto simbólico, para recordar anualmente la fecha y dejar claro de que en Cuba hay una ausencia capital en el respeto a los derechos humanos. Precisamente el pasado 10 de diciembre, mientras el gobierno cubano anunciaba su intención de firmar los Pactos de Derechos Civiles y Políticos, y Económico, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, intención consumada en febrero de este año, éramos golpeados y vejados quienes asistíamos pacíficamente a celebrar este día. Una muestra de que los propósitos declarados no se correspondían con las verdaderas intenciones de respetar los derechos humanos en Cuba. Desde esa fecha, se cuentan por miles las violaciones sistemáticas de estos derechos.
Nuestra intención este 10 de diciembre, como en las anteriores ocasiones, es marchar pacíficamente en torno a nuestro espacio simbólico, en silencio, sin consignas ni carteles y con la total disposición de no responder a ninguna provocación de las autoridades, o de aquellos que desafortunadamente utilizan para agredirnos física y verbalmente, y luego consumar arrestos arbitrarios. Tal y como ocurrió en el 2005 y 2006, cuando la seguridad del estado dirigió turbas de centenares de personas agresivas que cometieron toda clase de delitos con total impunidad y sin respetar siquiera que lo hacen frente a la sede regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe. Esperaríamos esta vez que este organismo tome nota de las acciones de las autoridades cubanas; al tiempo que esperamos que las autoridades de la isla aprovechen este 10 de diciembre para ratificar y divulgar los Pactos firmados, en vez de reprimir a quienes pacíficamente exigen su cumplimiento.
Llamamos la atención de la señora Susan Mc Dade, representante de la Organización de Naciones Unidas en Cuba, que elogió al gobierno cubano por la firma de los Pactos el pasado año, y no emitió su autorizada opinión cuando a la misma hora la policía política atropellaba con turbas enardecidas a indefensos y pacíficos activistas que marchaban en el parque Villalón, en simple ejercicio de sus derechos.
Nuestra determinación es clara en esta ocasión. Hay bastantes evidencias testimoniales (fotos, grabaciones y videos que se han mostrado en los medios internacionales) de los atropellos que hemos sufrido y de la violencia ejercida contra nosotros. Esta vez, si volvemos a ser víctimas de la violencia, hemos decidido establecer una demanda judicial internacional contra el ministro del interior de Cuba, Abelardo Colomé Ibarra, como máximo responsable por nuestra integridad física, psíquica y moral. Solicitamos a cualquier persona de buena voluntad en Cuba y en el mundo, o a cualquier organización jurídica relacionada con los derechos humanos, su cooperación, asesoramiento y representación, si nos vemos obligados a establecer esta demanda judicial.
Dr. Darsi Ferrer
Ciudadano cubano
¿Y quien tendria que gobernar? ¿el que escribe el blog y que si se vota a el que el quiere hay democracia y cuando no hay partidocracia ? ¿el sistema no le gusta porque no siguio aznar que es el que desde este blog tan buena prensa se le daba?
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