¿Cuál es la alternativa al liberalismo en materia religiosa? ¿Imponer una religión? ¿Violentar la libertad individual? ¿Quién decide cuál es la religión verdadera y cuáles son las falsas? ¿En base a qué argumentos? ¿Alguien puede decirme lo que debo creer (o no creer)? ¿Alguien puede decirme que fe debo tener (si es que quiero tener alguna)? ¿Alguien puede decirme si debo ser creyente o ateo? ¿Alguien puede imponer a mi libertad individual (política, social, religiosa, etc.) otro límite que no sea a mi vez el de respetar la libertad individual (política, social, religiosa, etc.)?
Si rechazamos el principio base del liberalismo, o sea, la libertad individual, ya solo queda la ley del más fuerte (adornado como y con lo que se quiera). El grupo más fuerte impondrá al grupo más débil sus ideas por la fuerza y punto. Y lo hará en política, en religión, en sociedad y en cualquier otro asunto. Y yo soy personalmente totalmente contrario a ello. Me parece una auténtica barbaridad.
Soy cristiano porque creo en la libertad. Dejé de ser católico porque creo en la libertad.
Hola buenas. Has abierto un melón interesante. Prepárate.
ResponderEliminarHabría que diferenciar entre libertad y liberalismo. La primera es una virtud propiamente humana otorgada por Dios, y la segunda es una ideología que endiosa al ser humano. Yo defiendo la libertad individual para aceptar o rechazar una religión, pero no el liberalismo como sistema porque a la larga su nihilismo implícito destruye las sociedades.
La religión funda las civilizaciones, y cuando desaparece no tardan en venirse abajo. No puedes fundar una sociedad sana sobre la base de que cada cual crea lo que quiera. Verás aberraciones jurídicas y antes o después caerá como peso muerto. El liberalismo es el caballo de troya que aparenta respetar la religión, pero a la larga inocula su virus en la sociedad y acaba destruyendo ambas. Uno puede no ser creyente, pero respetando las costumbres religiosas de la sociedad ésta se mantiene fuerte, y con ello protege a sus ciudadanos.
Si vamos al detalle, entiendo que gente de tu generación rechace el catolicismo porque los curas pegaban buenas collejas en el colegio, o hacían cosas peores. Eso son motivos emocionales, no racionales, pero humanamente comprensibles. Para rechazarlo hay que estudiarlo sin prejuicios, cosa que casi nadie hace. Yo también he sufrido gentuza en colegios no católicos, pero no se puede generalizar.
Si hablamos de derechos, recordemos que Francisco de Vitoria y la escuela de Salamanca comenzaron a hablar del derecho de gentes, embrión de los derechos humanos. La leyenda negra antiespañola y, por ende, anticatólica, apela a la emoción con falsedades. Pero recuerda que España se planteó primero el derecho de conquista, que los indígenas tenían alma, y que por tanto eran hombres con los mismos derechos. Quien no los respetó lo hizo contra la ley.
Por cierto, no hay religión que no tenga su tradición. Puedes rechazar la católica, pero tendrás que aceptar la de tu congregación. Y si no, prueba a ponerla en duda o rechazarla públicamente. Verás cómo te disciplinan, o te invitan a marcharte. Es lógico, si no compartes su cuerpo de creencias no tiene sentido que estés allí. Pero no entiendo ese rechazo a la tradición católica como tal, pero la aceptación de otras tradiciones religiosas o seculares. O bueno, sí lo entiendo. No me extiendo más. Un saludo.
Rubén, últimamente ando bastante seco de ideas.
EliminarGracias por tu participación.
Dices que "No puedes fundar una sociedad sana sobre la base de que cada cual crea lo que quiera."
Pue sí, esa es la idea. Que cada cual crea lo que quiera mientras no efecte a lo que creen los demás.
Para mí eso es el liberalismo. El respeto total a la libertad individual. Sin eso lo único que hay es imposición (comunismo, islamismo, y un largo etcétera).
Un saludo y nuevamente gracias por escribir por aquí.