Hace poco escribí sobre los 30 años del socialismo en España. En aquellas elecciones, por cierto, Manuel Fraga, exministro franquista, estaba exultante porque obtuvo al frente de Alianza Popular (precursora del Partido Popular actual) 107 diputados como segundo partido más votado. Desde ese momento el PSOE hizo todo lo humanamente posible para que Fraga siguiera liderando la oposición, consciente de que mientras eso sucediera los socialistas tenian asegurada su permanencia en el gobierno.
Hoy, salvando las naturales distancias, pasa lo mismo con Vox. En el gobierno socialista-comunista-nacionalista-separatista-proterrorista que maldirige España son totalmente conscientes de que mientras exista una extrema derecha fuerte nadie les va a apear de la burra monclovita.
Un Vox con un potente electorado mantiene permanentemente activadas a las ciegas masas izquierdosas de todo pelaje y hace completamente imposible la deseada alternancia en el poder nacional. Mientras Vox exista con los números actuales en España hay Sánchez para rato. Puede que hasta bata el record de los trece años de Felipe González.
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