En cualquier país serio del mundo este hombre debería haberse convertido en testigo protegido e intocable.
Pero de eso nada. Fueron a por él con todo. La idea era arruinarle la vida. Como venganza. Y, evidentemente, como un claro aviso a navegantes. Al que hable le vamos a destrozar, así que mejor tener la boca cerrada. España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.