Evidentemente es muy duro perder una parte del territorio para cualquier nación. Pero hay que ser realistas. Ucrania ya no tiene control sobre la región del Donbás (integrada por las áreas de Donetsk y Lugansk). Y no lo va a volver a tener. Crimea la perdió en 2014. Y no la va a recuperar.
Los anteriores son hechos consumados. Una solución para que Ucrania no siguiera perdiendo territorio a manos de Rusia y, a la vez, para bajarle a Putin (al menos en parte) sus ínfulas expansionistas sería reconocer dichas regiones como rusas a cambio de una entrada inmediata en la OTAN. Porque la OTAN no aceptará a Ucrania mientras tenga disputas fronterizas.
De lo contrario Ucrania se arriesga a que Rusia
tenga la tentación de unir el Donbás con Crimea, cerrándole el acceso para siempre al Mar de Azov. E incluso posteriormente (o al mismo tiempo, ya puestos) seguir por la costa hasta Rumanía, cerrándole todo el paso a Ucrania al Mar Negro y dejando al país sin mar. Todo lo cual además sería una enorme crisis política y militar para la OTAN.
Entre entregar lo que no puedes recuperar a cambio de mantener lo que puedes perder o, en cambio, no reconocer la pérdida a cambio de tener más pérdidas cada vez, creo que la decisión es clara. Cuestión de pragmatismo. Y por parte de la OTAN es evidente que hay que parar a Putin lo antes posible y lo más cerca que se pueda de sus fronteras, porque su demostrado expansionismo es un auténtico peligro para la paz en Europa.
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