Es francamente miserable pretender rendir homenaje al secuestrado y asesinado por ETA a los dos días Miguel Ángel Blanco y a la vez pactar con una tipa, con una sujeta, con una individua (paro aquí pero se la podría calificar con adjetivos muchos más gruesos) como la portavoz de los bilduetarras en el Congreso Mertxe Aizpurua.
Uno lee el trabajo periodístico Sánchez Txapotea y se le hiela la sangre. Esta tía era la editora del diario proetarra Egin cuando Miguel Ángel Blanco fue secuestrado y asesinado, secuestro y asesinato que ni el diario ni esta canalla condenaron entoces ni han condenado ahora.
Y mientras Pedro Sánchez participa en el homenaje a Miguel Ángel Blanco, a la vez pacta con los que colaboraron en su secuestro y asesinato. ¿Se puede ser más miserable? Si es así Sánchez nos lo demostrará.
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