Ayer la jefa del área de personal de mi empresa me comunicó que la compañía me había subido el sueldo. Y lo hizo sin que yo lo pidiera y en una cantidad más alta de lo que podría esperarse. Pero no estoy presumiendo. Es la política de la compañía en los últimos tiempos y ayer me tocó a mí.
La razón no es la generosidad, sino que, como otras compañías, se está viendo obligada a subir los sueldos por la salida de trabajadores y el exceso de rotación de principiantes. ¿Y ello por qué? Pues porque en determinados estados hay excasez de trabajadores. Como suena. La demanda de mano de obra supera a la oferta, y en algunos casos en bastante. Lo que les ha obligado a las empresas de dichos estados a subir el sueldo para encontrar trabajadores.
No es algo que afecte a Texas directamente, pero sí indirectamente. Y es que en Estados Unidos mucha gente no se lo piensa dos veces para irse a otro estado donde le ofrezcan mejores condiciones de trabajo y menos gastos de vivienda, en compra o en alquiler. A lo que hay que sumar que en esta zona de Texas estamos a media hora de viaje en coche de las famosas refinerías texanas, que pagan muy bien y el único requesito que piden es que el aspirante a trabajador tenga su record delictivo completamente limpio.
Así que, en la práctica, las empresas están compitiendo por los trabajadores, aumentando salarios para no perderlos. Cuento esto porque en España es común la crítica al modelo de empleo estadounidense, de despido libre por cualquier razón justificada. Pues a mí me parece que funciona algo mejor que en España.
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