viernes, 18 de febrero de 2022

Y resulta que el chivatazo vino de Moncloa

La Moncloa facilitó hace meses un dossier a Pablo Casado sobre unas comisiones supuestamente ilegales del hermano de Isabel Díaz Ayuso por haber conseguido que su Gobierno escogiese una empresa para fabricar mascarillas en lo peor de la pandemia.

Lo leo y no me lo creo. Será merluzo Pablo Casado. ¿Cómo ha podido caer en una trampa tan burda?

Está claro que Sánchez le tenía muchas ganas a Ayuso, porque la madrileña le ha ganado todas las batallas al socialista. Es más, cada vez que Ayuso ha llevado a la práctica una buena idea en la Comunidad de Madrid los socialistas la criticaban, para posteriormente Sánchez verse obligado a someterse a la humillación de tener que aplicar esa idea a nivel nacional. Por no hablar de la última y más grande humillación de todas, la victoria en las elecciones autonómicas madrileñas.

Pero Sánchez quería acabar con Ayuso. Como fuera. Y ha utilizado para ello a Casado. Quien se ha dejado utilizar. Y, de paso, se ha suicidado. Porque nunca llegará a Moncloa. Lo dicho, un merluzo.

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