...Hemos escuchado demasiadas veces en los dos últimos meses que la guerra solo se para con más guerra... es la obligación de todos los demócratas decir alto y claro que esto no es cierto... hay que apostarlo todo a la diplomacia.
Todo mu mono, ¿no? Claro, todos estamos de acuerdo con ese hermoso idealismo. El problema es la puñetera realidad. Esa que reflejó extraordinariamente bien Margarita Robles:
...Esa observación debería hacérsela a Putin, que es quien está masacrando a Ucrania... ojalá la señora Belarra pueda convencer a Putin de que pare esta masacre en Ucrania... mientras la señora Belarra y otras personas no sean capaces de convencer a Putin, lo que tenemos que hacer es dar apoyo y solidaridad al pueblo de Ucrania enviando material necesario... quien está masacrando y cometiendo atrocidades en Ucrania es Putin... quién tenga capacidad para convencer a Putin de que esto es un masacre y violación de cualquier derecho ojalá tenga suerte y lo pueda hacer.
Se puede decir más alto, pero desde luego no más claro.
Y tuvo que salir el machito machista Pablo Iglesias a defender a la parece que en su opinión indefensa chica (no es la primera vez que lo hace, recordemos el caso de Dina Bousselham). Patético el chaval.
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