El fenómeno de DeepSeek arrasa en China seis meses después de romper el mercado: de reconocimiento facial a redactar sentencias
El asistente chino cumple seis meses tras el lanzamiento que reventó las bolsas mundiales. Medio año después, ayuda a juzgados chinos, funcionarios de tráfico, hospitales y policía, mientras numerosos países bloquean su uso por miedo a una vulneración de los datos de los usuarios.
La policía de Shenzhen, el mega centro tecnológico de China, utiliza DeepSeek para analizar millones de vídeos de videovigilancia con el propósito de encontrar a fugitivos y personas reportadas como desaparecidas. A principios de verano, gracias al rápido procesamiento de análisis del popular modelo chino de inteligencia artificial y con el apoyo de los programas de reconocimiento facial, los agentes atraparon a una señora que llevaba casi 15 años en busca y captura por una trama de bebés robados. Fue identificada por las cámaras cuando asistía a un espectáculo de drones en la bahía de la ciudad junto con decenas de miles de personas.
En los juzgados de Pekín, los funcionarios judiciales llevan meses utilizando el modelo R1 de DeepSeek para redactar sentencias en apenas unos segundos. En Fuzhou, al sureste, ya hay hospitales que trabajan con este asistente de IA para explicar con más precisión y en un lenguaje claro los tratamientos a los pacientes. Los funcionarios de tráfico de la ciudad de Kunshan integraron esta tecnología para predecir mejor los atascos. En otra urbe, Meizhou, usan el chatbot en la línea directa de servicio público, que responde con inmediatez durante las 24 horas del día las dudas de los ciudadanos. Y en la localidad de Nanchang, los tribunales han tirado de DeepSeek para resolver hasta disputas de divorcio.
Han pasado seis meses desde la apabullante irrupción de DeepSeek, la IA china de bajo coste que reventó las bolsas mundiales y provocó un terremoto en el mercado de unas tecnológicas que todavía no se han recuperado del sobresalto. El potente modelo de razonamiento de inteligencia artificial R1, que la compañía china publicó en código abierto, desencadenó una ola de pánico entre los grandes inversores, que vieron cómo desde la superpotencia asiática volvían a amenazar el dominio de los gigantes estadounidenses, empezando por ChatGPT.
En todo este tiempo, el fenómeno de DeepSeek se ha extendido por toda China, con los gobiernos locales, la policía o los tres principales operadores de telecomunicaciones (China Mobile, China Telecom y China Unicom) integrando en sus servicios los modelos de IA. Una exitosa entrada en la rigurosa burocracia china que no hubiera sido posible si Liang Wenfeng (40 años), el padre de la startup que desarrolló DeepSeek y que comparte el mismo nombre, no hubiera sido bendecido por el líder supremo Xi Jinping durante un cónclave en febrero entre el presidente chino y los grandes empresarios del país.
Liang compartía escena con el gurú tecnológico de China, Jack Ma, fundador de Alibaba, rehabilitado cinco años después de la cruzada de los reguladores contra su compañía y otras multinacionales chinas. En aquella reunión también estaba Ren Zhengfei, fundador de Huawei, y Wang Chuanfu, del fabricante de automóviles eléctricos BYD. La inclusión de Liang en la inusual foto con los líderes empresariales representó una clara señal de aprobación por parte de los mandamases de Pekín y el impulso que DeepSeek necesitaba dentro de casa después de haber asombrado al mundo a pesar de sus límites; no se libra de la censura que impera en el régimen en cuanto a asuntos políticos e históricos considerados sensibles por el gobernante Partido Comunista Chino (PCCh).
Los comités locales del partido y los departamentos de policía comenzaron a principios de año a capacitar a sus trabajadores en el uso de esta IA mientras que, aprovechando el boom de DeepSeek, titanes tecnológicos como Alibaba o ByteDance aceleraron los lanzamientos de sus modelos de razonamiento.
Baidu, el principal motor de búsqueda, anunció que su chatbot, Ernie, se integraría con el R1 de DeepSeek para mejorar la capacidad de resolución de problemas de los estudiantes. Tencent, desarrollador de la aplicación de mensajería WeChat -el hermano chino de WhatsApp- ha introducido esta IA para que los usuarios puedan realizar búsquedas. Huawei también ha incorporado DeepSeek a su plataforma de computación en la nube y fabricantes de coches como BYD y Geely han hecho lo mismo en sus vehículos eléctricos.
En julio, Jensen Huang, el fundador de Nvidia, líder en chips de IA, elogió el progreso de China en inteligencia artificial de código abierto (cuyo código fuente y pesos del modelo están disponibles para que cualquiera pueda usarlos, modificarlos y distribuirlos) y expresó su compromiso de colaborar con las empresas chinas. Unas declaraciones que hizo en una visita a la capital del país asiático mientras el fabricante de chips anunciaba que reanudaría los envíos de sus avanzados H20 al mercado chino después de la tregua comercial alcanzada entre los negociadores de Pekín y Washington.
"Los LLM (modelos de aprendizaje profundo) desarrollados por empresas chinas son primera clase y vitales para los avances globales en IA. El movimiento de código abierto de China sirvió como catalizador para el progreso global y proporcionó a cada país e industria la oportunidad de unirse a la revolución de la inteligencia artificial", manifestó Huang para orgullo de la propaganda china.
"Los modelos chinos de código abierto presentan una alternativa viable a los sistemas cerrados promovidos por gigantes tecnológicos estadounidenses como OpenAI y Google. Esta tendencia no solo ha desatado una ola de aplicaciones de IA en China, sino que también ha redefinido el panorama global de la IA, consiguiendo el apoyo de desarrolladores de todo el mundo", han subrayado los portavoces de DeepSeek. La compañía, que tiene su sede en Hangzhou, la gran incubadora de startups del sureste del gigante asiático, no atiende las peticiones de entrevista de medios internacionales ni permite visitas a sus oficinas.
Pero no todo es un cuento de hadas para la emergente DeepSeek. Hace unos días tuvieron que retrasar por segunda vez este año el lanzamiento de su nuevo modelo, el R2, al no poder entrenarlo usando los chips Ascend de Huawei. El entrenamiento implica que el modelo aprenda de un gran conjunto de datos, pero hubo problemas técnicos durante este proceso. Entonces, según contaba Financial Times, la compañía está usando ahora chips de Nvidia a pesar de que las autoridades chinas han presionado a sus gigantes tecnológicos para priorizar el uso de los chips de fabricación nacional. Los expertos coinciden en que las dificultades de DeepSeek para sacar su nuevo modelo muestran cómo los chips chinos aún están por detrás de sus rivales estadounidenses.
Después del inesperado éxito de DeeSeek, con millones de descargas en todo el mundo, varios países comenzaron a poner bajo escrutinio al asistente chino. El primero fue Australia, que prohibió su uso en todos los dispositivos gubernamentales. La misma medida anunció después Corea del Sur. En India, las autoridades advirtieron que la aplicación podía "representar riesgos para la confidencialidad de los datos y documentos gubernamentales". En Europa, Italia bloqueó el acceso. Recientemente, la República Checa prohibió el uso de cualquier producto procedente de DeepSeek por miedo a una vulneración de los datos de los usuarios alegando que la empresa, como todas las tecnológicas chinas, tiene la obligación por ley de cooperar ante un requerimiento de Pekín.
Desde que la IA de Liang Wenfeng derribara la puerta del mercado de las tecnológicas, las oficinas en Hangzhou de su empresa matriz, High-Flyer Quant, se han convertido en un centro de peregrinaje de jóvenes chinos, la mayoría ingenieros y programadores, que buscan un empleo en la empresa de moda. Durante todo el año, DeepSeek ha estado reclutando talento con seductoras ofertas de trabajo para el puesto de "investigador de aprendizaje profundo en desarrollo en inteligencia artificial general (AGI)", ofreciendo salarios de 100.000 yuanes mensuales (alrededor de 13.200 euros).
"Nuestro equipo principalmente está formado por recién graduados y trabajadores con apenas uno o dos años de experiencia laboral", soltó Liang en una entrevista tras lanzar sus modelos DeepSeek-V3 y DeepSeek-R1. Los medios chinos han contado que, para desarrollar la IA, Liang fue en busca de los mejores talentos jóvenes que destacaban en las escuelas chinas de programación e ingeniería electrónica, y que también reclutó a expertos nacionales que estaban trabajando en el extranjero, sobre todo en instituciones tecnológicas estadounidenses.
Después del inesperado éxito de DeeSeek, con millones de descargas en todo el mundo, varios países comenzaron a poner bajo escrutinio al asistente chino. El primero fue Australia, que prohibió su uso en todos los dispositivos gubernamentales. La misma medida anunció después Corea del Sur. En India, las autoridades advirtieron que la aplicación podía "representar riesgos para la confidencialidad de los datos y documentos gubernamentales". En Europa, Italia bloqueó el acceso. Recientemente, la República Checa prohibió el uso de cualquier producto procedente de DeepSeek por miedo a una vulneración de los datos de los usuarios alegando que la empresa, como todas las tecnológicas chinas, tiene la obligación por ley de cooperar ante un requerimiento de Pekín.
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