Un muy interesante
artículo, en el periódico progubernamental
El País, sobre como
Madrid acogió el domingo la marcha feminista del 8-M, con 120.000 participantes, y el mitin de Vox, con 9.000 asistentes en un recinto cerrado como Vistalegre, a pesar de que la ciudad cumplía desde al menos tres días antes las condiciones en las que la agencia de salud pública europea cuestiona la conveniencia de celebrar estos actos e incluso desaconseja a la población acudir a ellos.
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