El PP, con Ayuso a la cabeza, arrinconó a Vox en Madrid. Unicamente tenía que aplicar la misma ecuación para hacer lo mismo con el partido de extrema derecha a nivel nacional. Mientras tanto Ciudadanos estaba en auténtico proceso de descomposición. El partido centrista era un barco al que sus tripulantes abandonaban en masa rumpo al PP.
Pero he aquí que Casado declara la guerra a Ayuso y Vox sale del rincón. Y a continuación, no sé si por casualidad o por causalidad, aparece Cayetana Alvarez de Toledo, que parecía que ya no tenía nada que hacer, dando entrevistas, presentando su libro, etc. En el PP se sigue la consigna de ignorarla. Pero aparece un hecho con el que no contaban. La posibilidad de que Cayetana, machacada en el PP, se pase a Ciudadanos.
Lo anterior no es un detalle menor. Ya, ante la guerra de Casado contra Ayuso, existía el riesgo de que muchos de los más moderados votantes del PP decidiense apoyar al partido naranja. Pero ese riesgo se puede convertir en auténtica realidad si una de las mujeres del PP mejor valoradas por los liberales se presenta en las listas de Ciudadanos.
La verdad es que este PP de Casado es un auténtico ayudador. A Vox, cuando estaba arrinconado. A Ciudadanos, cuando estaba en vías de extinción. Pero, sobre todo, a Pedro Sánchez cuando tenía un pie y medio fuera de La Moncloa. Gran consejero Egea, ¿eh?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.