La dolce vita de los nietos de Fidel Castro y la élite cubana: las juergas que comparten en redes mientras su pueblo sufre
Los nietos de Fidel Castro disfrutan de lujos y privilegios que no tienen el resto de cubanos. La fiesta por todo lo alto que ha celebrado en La Habana Sandro Castro, el más polémico y famoso de ellos, ha escandalizado a un país con mayoría de pobreza.
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"Se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó a parar". La guaracha de Carlos Puebla ha recordado durante décadas cómo Fidel Castro no sólo prohibió las libertades en Cuba, también ordenó fulminar la noche habanera, la más divertida del Caribe. Casinos, salas de concierto y teatros cerraron sus puertas o las transformaron para arrodillarse a la ortodoxia revolucionaria: La Habana ya no sería más el centro de ocio favorito a sólo 228 millas marinas de Miami.
Se impuso así el "estanilismo con sol", como lo bautizó Guillermo Cabrera Infante, el escritor que mejor retrató el fulgor de una noche que ya jamás volvió a ser la misma. La apertura al turismo de final de siglo, forzada por la situación económica, cambió la ecuación, pero no el interés por mantener el control social a toda costa.
El comandante ya no está y quienes han heredado los privilegios de la élite revolucionaria llevan años disfrutando de la fiesta que ellos mismos montan. Lo más simbólico es que los más conocidos llevan su mismo apellido, como su nieto Sandro. El nieto de Fidel Castro ha detonado en los últimos días otra bomba polémica, algo que parece buscar con empeño, incluidas sus fiestas de cumpleaños. Cargado en carretilla por un combo de supuestos amigos, Sandro Castro, de 33 años, se vistió de sacerdote para repartir sus "bendiciones vampiras" por la calles de La Habana, con cerveza Cristal a raudales en una supuesta performance carente de ingenio.
El creador digital cuenta con 125.000 seguidores en Instagram, pero sobre todo forma parte de la élite de hijos y nietos favoritos de la revolución castrista, empeñados en mostrar a su país y al mundo su dolce vita pese a las calamidades que atraviesa un pueblo con 89% de pobreza.
El DJ, modelo y, sobre todo, vividor no es el único Castro que se la goza con la farándula habanera. Las incursiones en el mismo mundo de Raúl Guillermo Rodríguez Castro, nieto favorito de Raúl Castro, han dejado demasiadas pistas de la opulencia de la élite comunista. El famoso Cangrejo, guardaespaldas siempre al lado de Raúl, aparece como un hombre clave de la nomenclatura cubana, pese a la muerte de su padre, el militar que controlaba el entramado de empresas de Gaesa, un poder paralelo en la isla.
Lo que más irrita a los cubanos no sólo es que se lo pasen en grande dentro de la isla, también las facilidades para disfrutar en el extranjero. La última exclusiva en Miami de Martí Noticias ha desvelado que Vilma Rodríguez Castro, nieta de Raúl y hermana del Cangrejo, viajó varias veces a Estados Unidos con pasaporte diplomático, aval del régimen castrista y con todos los gastos cubiertos.
Los excesos familiares han provocado que una parte del régimen muestra su preocupación porque estos sean de dominio público en un verano cargado de apagones y con temor a una nueva rebelión social, como la del 11-J del 2021.
"Hay una parte del régimen que desea normalizar su vida de lujos. Los nietos, esa tercera generación de herederos del poder, no se ruborizan al exhibir su riqueza: usan camiseta del Che o Fidel Castro, pero aman las Big Mac y desean visitar New York y París. Eso contrasta con un sector duro ideológico que intenta mantener la imagen de austeridad jesuita cultivada por Fidel Castro", explica a LOC Mario J. Pentón, uno de los periodistas cubanos exiliados en Miami que ha desvelado parte de los negocios corruptos del régimen y la dolce vita de la élite castrista.
"En general intentan pasar desapercibidos, pero viven en una Cuba paralela, con fiestas exclusivas, paseos y yates. O en el extranjero, muchos de ellos con ciudadanía europea", añade Pentón.
Nueva York, París y también Madrid, que fue el escenario del romance entre Manuel Anido Cuesta y la actriz cubanoamericana Ana de Armas, entregada ahora al amor con Tom Cruise. El hijastro del presidente Miguel Díaz-Canel, que ha ejercido como "asesor" en alguna de las giras internacionales del marido de su madre, Lis Cuesta, estudia en una de las universidades más caras de Madrid, IE Business School.
"Para mí lo más importante de individuos como Sandro, el Cangrejo o Anido es que ellos son el hombre nuevo que parieron las más altas instancias de la revolución, el mayor símbolo del fracaso de los ideales de la revolución cubana. No es que sean temerarios en su exhibición en redes sociales, es que se saben impunes y, como están totalmente desconectados de la realidad que viven los cubanos, no miden las consecuencias de sus actos", sentencia para LOC el escritor Camilo Venegas.
"Todo esto es un síntoma de la podredumbre moral que comienza a establecerse como rasgo de la fase terminal del castrismo. Durante décadas cuidaron las formas y alimentaron el relato del sacrificio, la modestia y la heroicidad para legitimarse en su robo de todas las libertades de los cubanos. Ya no tienen carisma para enamorar masas y el relato de la heroicidad y la resistencia se derrumba ante las evidencias de la incompetencia de los administradores del sistema y de su insostenibilidad misma. No olvidemos que su creador, Fidel Castro, dijo antes de morir que el sistema no servía ni para ellos mismos. Han perdido los escrúpulos", denuncia sin paliativos José Jasán Nieves, editor general de El Toque, medio independiente cubano que desnuda el calvario cotidiano que sufren los cubanos.
Los Castro, los hijos y nietos de los jerarcas cubanos y los familiares de los generales del ejército revolucionario componen la farándula castrista junto a músicos e influencers gubernamentales, con quienes incluso viajan al extranjero. A Fidel Castro Puebla, hijo de la generala Teté Puebla, la primera en Cuba, se le conocen hasta sus gustos futbolísticos: es hincha del Real Madrid y pasea por el Santiago Bernabéu para que lo vean sus seguidores en redes.
Las segundas y terceras generaciones del generalato castrista, tan ortodoxo en sus formas, multiplican sus apariciones en redes sociales, como si Cuba fuera Dubai. El canal de Florida América TV ha desvelado las fiestas y los viajes de algunos de ellos, como Perla Rosa del Toro, hija del influyente general Ulises del Toro, quien fuera vicepresidente del Consejo de Ministros y miembro del Politburó del Partido Comunista de Cuba (PCC), destituido de su cargo pese a luchar codo con codo con Fidel en la sierra.
"Sus hijos y nietos lo que están haciendo es expresar a viva voz lo que llevan tanto tiempo viendo en sus casas", concluye Nieves.
Cuba sufre una voraz crisis multisistémica, que va más allá de los apagones que oscurecen la isla todos los días. A la represión brutal del régimen y la crisis alimentaria, se suma la inflación que devora los salarios y un costo de la vida inalcanzable para la mayoría. La asfixia social y la persecución tras el 11J ha provocado el éxodo de más de un millón de jóvenes.
"En Cuba lo único que está vivo hoy son los negocios de los militares, lo demás es ruina y pasado perfecto. Los nietos de esos militares que controlan el poder, los órganos represivos y los negocios, viven en un gueto próspero, no conocen ni una sola de las carencias que tienen que superar cada día esa masa empobrecida en que se ha convertido la sociedad cubana. Los otros nietos, los de aquellos que se creyeron al pie de la letra cada consigna y renunciaron a todo por tal de construir el socialismo y una sociedad más justa, son zombies sin futuro", sentencia Venegas para LOC.
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