Como ya saben mis
pocos y fieles lectores (últimamente algunos más, desde que mis seguidores en Twitter
han aumentado un poco, pero ese es otro tema),
no soy dado a creer en conspiraciones secretas que gobiernan el mundo y esas cosas. Aunque tengo que compartir un tanto aquello del gallego que decía "yo no creo en meigas [brujas], pero haberlas, haylas". Vamos, que yo no creo en conspiraciones, o al menos estoy convencido de que son infinitamente menos que las que pregonan por ahí los fervientes defensores de esa fe, pero sí creo que en determinados casos las ha habido, las hay y las seguirá habiendo.
Viene al caso esa introducción por un artículo que me ha llamado la atención: Trump y Kennedy, escrito por Juan Manuel de Prada, publicado en ABC y leído a través de Almendrón.
No lo voy a fusilar (al artículo, no a De Prada -que tampoco, vamos-), pero sí quiero dejar constancia por aquí de algo. Si De Prada tiene razón en lo que afirma (recomiendo leer el texto, ya dije que no lo voy a destripar -vulgo spoiler-) solo hay dos posibilidades, en el caso de que Trump gane la Presidencia de Estados Unidos (posibilidades que De Prada ya apunta, no me quiero colgar ninguna medalla): o continúa con el apoyo armamentístico de Estados Unidos a Ucrania en su guerra contra Rusia o de lo contrario asistiremos a otro intento (o consumación) de magnicidio.
Si ninguna de las dos eventualidades mencionadas suceden, y para dejar constancia de esto he escrito este texto, tendremos que concluir que De Prada es una persona que confunde sus turbias imaginaciones con la realidad. Pero si una de las dos circunstancias se da, e igualmente para dejar constancia de esto he expuesto mi idea, De Prada tendrá toda la razón y desde aquí me quitaré el sombrero ante él.
Lo dejo en este mi pequeño rincón, programado para el 22 de julio de 2024, a las 5 de la mañana en punto hora de Houston, mediodía en España (una hora menos en Canarias). Por si acaso. He dicho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.