Mil quinientos "niños" que no pueden ser expulsados y que deben ser "protegidos especialmente". O sea, que se van a quedar en España para siempre. Ellos y sus descientes. Pero dentro de unos días el Gobierno dirá que la crisis está superada. Y habrá muchos que lo creerán. Hasta la próxima vez. Y vuelta a empezar. ¿O alguien cree que el hecho de que uno de cada cuatro invasores a nado fuera un "niño" es casualidad? En fin.
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