Las palabras ponen los pelos de punta:
Toda persona mayor de edad estará obligada a la realización de las “prestaciones personales” que exijan las autoridades competentes, siguiendo las directrices del Consejo de Seguridad Nacional, cuando se declare en España un estado de crisis.
Pero el problema no es solo Sánchez (que también, por supuesto), sino el Poder. No se puede bajar la guardia frente al Poder. Los ciudadanos (si es que los hay, pero esa es otra custión) no pueden dejar de controlar al Poder o de lo contrario será el Poder el que los controle a ellos. Y cada vez más, porque el Poder es insaciable.
Y además en España se están dando unas terribles circunstancias que hacen que la situación sea explosiva para las libertades individuales. Una crisis política, sanitaria, económica y social, a la vez que un Poder casi totalmente controlado por un ególatra.
Personalmente nunca imaginé que iba a leer eso de el Gobierno tendrá potestad para imponer “prestaciones personales” a los ciudadanos. Pero después de eso pueden venir aún más cosas. Cuidado, que estáis sentados encima de un polvorín liberticida, de imprevisibles consecuencias. Más os vale que toméis conciencia de ello lo antes posible o de lo contrario puede que llegue un momento que sea demasiado tarde.
¿Que exagero? Nadie pensaba antes del estallido de la pandemia del coronavirus los salvajes recortes de las libertades individuales que se han visto. Como nadie pensaba hace un mes (o menos) la posibilidad de una ley que militarice de hecho a toda la población mayor de edad. ¿Qué puede venir después? Pues ni idea, claro. Como tampoco existía idea de lo nombrado. Lo dicho, cuidado, mucho cuidado.
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