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Historia de un embaucador: diez cursillos, cuatro currículos falseados y un diploma fake del yerno del socialista pata negra

El comisionado de Sánchez logró su plaza usando como coartada un título falsificado y cursos sin valor académico. No tiene un solo CV igual a otro: dice que es licenciado sin serlo y se inventa diplomaturas

Historia de un embaucador: diez cursillos, cuatro currículos falseados y un diploma fake del yerno del socialista pata negra
Actualizado 

El comisionado de Pedro Sánchez para la reconstrucción de los daños provocados por la Dana consiguió su plaza de funcionario con una decena de cursillos de varios días de muy escaso valor académico y un diploma burdamente falsificado.

EL MUNDO ha tenido acceso al expediente completo de José María Ángel Batalla en la Diputación de Valencia, que contiene los documentos que sirvieron de salvoconducto para que lograra un puesto en el organismo público en la década de los 80 como ayudante técnico de Archivo y Biblioteca. La Diputación hizo constar que obtuvo «la máxima puntuación». El expediente lo preside el título falso, desvelado en exclusiva por EL MUNDO, que reza de la siguiente manera: «Diplomado en Archivística y Biblioteconomía (Sección: Bibliotecas)». En este diploma manipulado figura la firma de Ángel Batalla y una fecha que desmonta inmediatamente la coartada: 2 de septiembre de 1983. La Universidad de Valencia, que es quien supuestamente expidió este documento, ya ha aclarado que ese título no es auténtico porque directamente no puede serlo: la referida titulación no se creó hasta 1990 en el centro universitario. El alto cargo del Gobierno de Sánchez, a preguntas de este periódico, asegura que nunca presentó a la Diputación ese diploma y que desconoce cómo ha ido a parar al expediente. Alude a un «montaje político» contra él y a una campaña de «bulos» para desacreditarle.

Jose Maria Angel , Alcalde de L'Elianaen su despacho con su Loro
Jose Maria Angel , Alcalde de L'Eliana en su despacho con su LoroVicent Bosch

Al ser requerido sobre si en realidad es diplomado en Archivística, tal y como reflejan además algunos de sus perfiles oficiales, rehúye constantemente la cuestión con la misma respuesta: «En eso no quiero entrar, sólo digo que presenté las acreditaciones académicas y administrativas necesarias y que la Diputación nunca me ha reclamado nada».

Una vez que la propia Universidad de Valencia confirma que el documento es fake, tesis que comparte la Agencia Antifraude, el resto del expediente, que sí asume como propio Ángel Batalla, está repleto de diplomas de cursillos de muy escaso valor. «Eso es todo lo que yo presenté», explica a este periódico el todavía comisionado gubernamental y presidente de los socialistas valencianos, a quien el PSOE sigue defendiendo al considerar que cuenta con un «historial brillante». «Si luego hay quien dice que yo soy capitán general, no es cosa mía», se intenta zafar del rosario de engaños y falsificaciones.

El resto de la documentación que figura en los archivos de la Diputación de Valencia está compuesta por una decena de certificaciones de cursillos a los que asistió en muchas ocasiones sólo como oyente. Sirva de ejemplo uno sobre Problemas prácticos de catalogación organizado por la Conselleria de Cultura durante dos días en 1987 y otro sobre Nuevos Puntos de Acceso Bibliográfico de apenas 24 horas, también convocado por la Conselleria en 1983. Le sigue otro de cuatro días sobre Nuevas reglas de catalogación de monografías en 1985 así como uno más referido a Información Bibliográfica de sólo tres días un año antes. Pero también figura otro de la Dirección General de Bellas Artes de 48 horas sobre Formación bibliotecaria.

En paralelo, Ángel Batalla ha desplegado durante los últimos años diferentes currículos en los que ha ido mintiendo sobre su formación académica hasta conseguir que ninguno de ellos sea igual a otro. En la web del Ministerio de Política Territorial figura el más reciente, el que le presenta como comisionado para la reconstrucción de la tragedia de la dana. En él se presenta como diplomado en Archivos y Bibliotecas por la Biblioteca Nacional, que no expide ningún tipo de diplomatura. Llamativamente obvia su falsa titulación en la Universidad de Valencia y añade que tiene un «diploma en Función General de Administraciones Locales por ESADE».

Esta última versión de su historial académico difiere por completo del difundido por el PSOE, por ejemplo, en 2011, cuando publicó que tenía Historia y Archivística por la Universidad de Valencia. Este centro no sólo ha desmentido la segunda titulación sino también la primera. Antifraude ha constatado que sólo cursó el primer año de Historia, extremo que el propio Ángel Batalla ha confesado a este periódico: «No terminé la carrera». En cuanto a que el PSOE exhibiera que tenía la titulación dice que no sabe por qué lo hizo. La situación se complica si se echa un vistazo a su currículum en el Portal de Transparencia de la Generalitat Valenciana, donde directamente no figura un apartado sobre su formación académica. En su blog personal dijo que «cursó estudios de Historia, Archivística y Documentación», sin atreverse a mencionar las falsas titulaciones. Pero, sin embargo, en una entrevista con Valencia Plaza se presentó abiertamente como «licenciado en Historia».

El resumen del rosario de embustes lo establece la Agencia Antifraude en el informe que ha destapado el escándalo: «El Sr. Ángel Batalla no finalizó sus estudios universitarios». Antifraude apunta incluso a dos funcionarios de la Diputación por su «actuación negligente», ya que «no realizaron las comprobaciones oportunas» al dar por válido el diploma de Ángel Batalla.

Los funcionarios, según la documentación recogida en el Portal de Transparencia de la Generalitat, certificaron que el dirigente socialista tomó posesión de su puesto de auxiliar técnico de archivo de biblioteca, grupo C, como funcionario de carrera el 18 de abril de 1983. Se le reconocen 12 trienios acreditados, con una antigüedad en la administración pública de 38 años y 11 meses.

Se da la circunstancia de que Ángel Batalla llegó a la Diputación cuando su suegro, Santiago Ninet, ejercía como jefe de la sección de Presidencia del entonces máximo responsable de la institución provincial, Antoni Asunción, al que luego seguiría Ángel Batalla como asesor en el Ministerio del Interior.

Ángel Batalla, mientras tanto, guarda silencio.

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