Dicen los que parecen ser expertos en la materia que Sánchez lanza la batalla final contra Susana Díaz. Yo no sé si será la batalla final o no. Si Sánchez la ganá evidentemente lo será. Pero la puede perder; y entonces la guerra continuará, porque sabido es que Sánchez no perdona, y lo que le hizo Susana Díaz cuando intentó acabar políticamente con él con la ayuda de los históricos y todo el aparato no se lo va a perdonar jamás.
Por cierto, que mientras los del PP cierran una batalla autonómica por el liderazgo, la de Madrid, a lo grande (ya no cabe duda de quien dirigirá el partido en dicha autonomía, Ayuso, mientras que el alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, se quita voluntariamente de en medio), los socialistas sacan a relucir las navajas al sol en Andalucía.
Sea como fuere la política española no da tregua. La próxima cita, aunque en clave interna socialista, será en poco más de un mes, concretamente el domingo 13 de junio, una fecha que he puesto ya en el reloj de cuenta atrás, porque sin duda el evento lo merece.
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