su estrategia de ir de programa en programa haciéndose la víctima al principio era ridículo. Después pasó a ser una auténtica bufonada. Me recordaba a José María García haciendo de José María García en una película (no recuerdo cuál). En este caso Pedro Sánchez haciendo de Pedro Sánchez, plató tras plató, para el divertimento general del personal.
Pero ha cruzado una línea (otra más, y van...). Porque resulta que este sujeto ha dicho, literalmente, estas palabras y, una vez más, no salgo de mi asombro:
En estas últimas horas he escuchado por ejemplo decir a la señora Esperanza Aguirre que Sánchez es un peligro público porque suma muertos. ... Y escucho a la señora Aguirre decir que yo soy una máquina de matar.
El desmentido de Esperanza Aguirre ha sido contundente:
Jamás me he referido a Sánchez en semejantes términos, se lo ha inventado.
Estamos entrando en un terreno extremadamente grave. No puede ser que Pedro Sánchez vaya expandiendo acusaciones de esa calibre y que no pase absolutamente nada.
En estas condiciones quien tiene que demostrar la afirmación es que el que acusa. O pedir perdón, a Esperanza Aguirre por la calumnia y a todos los que vieron el programa por la mentira.
Y si no lo hace, Esperanza Aguirre debería ir al mismo programa en el que Pedro Sánchez afirmó tal cosa y desmentirle contundentemente. Y desde allí dirigirse al Tribunal Supremo para presentar una demanda contra Sánchez. Hay que pararle los pies a este elemento. Ya.
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