A moro muerto, gran lanzada, ¿verdad, cobarde machista Vilda?

El seleccionador español femenino de fútbol, lamentó este sábado lo que definió como un "comportamiento impropio" del hasta hoy presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, tras la final del Mundial y el hecho de que haya empañado el mayor éxito del equipo en su historia al lograr el título frente a Inglaterra.

A buenas horas viene el posicionamiento del cobarde entrenador de la selección nacional femenina de fútbol. Incluso llegó a colaborar con Rubiales para presionar a Jenni Hermoso para que le apoyara, algo que hizo también ¡hasta en tres ocasiones! a través de la familia de la chica, para aumentar la presión. Y se mostró totalmente a favor de su jefe en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF. Pero ahora, cuando ya Rubiales está políticamente muerto y enterrado, viene Vilda y dice eso de "comportamiento impropio". ¿No se ha dado cuenta hasta ahora? No, claro, y ahora tampoco, porque para estos dos las jugadoras son meros objetos. Y es que el único objetivo que tiene esa condena, evidentemente, es el de seguir en el cargo, porque sabe que su cercanía al otro sujeto en contra de la jugadora le tiene totalmente quemado de cara a la opinión pública.

¿No era "comportamiento impropio" esto?:

Según fuentes cercanas a varias de estas jugadoras, a consulta de MD, aducen que los motivos principales están relacionados con un exceso de control por parte del seleccionador, a veces enfermizo y que incluso llegan a catalogar de "dictatorial". Por poner algunos ejemplos, y según ha podido saber Mundo Deportivo, Vilda obligaba a las jugadoras a mantener abierta las puertas de sus habitaciones hasta las doce de la noche para comprobar él mismo que estaban allí antes de dormir, una decisión que consideran que atenta contra su intimidad y contra su descanso. De hecho, apuntan estas fuentes, era el propio Vilda quien se encargaba de cerrar la puerta tras comprobar que las internacionales estaban allí. Esta medida, eso sí, fue corregida hace un par de años, después de que las jugadores se quejasen de ello. / También aseguran que el seleccionador les controlaba cuando iban a comprar, hasta el punto de revisarles las bolsas y su contenido, y debían hasta decir con quién se iban a tomar un café. Todo movimiento estaba siempre supeditado a una estricta vigilancia que hacía que las jugadoras se sintieran perturbadas y cohibidas en muchas ocasiones, aseguran.

Después de la caída de Luis Rubiales se hace necesario que igualmente caiga Jorge Vilda, otro machista igual que el primero (puede que incluso peor, por los hechos conocidos), con la única diferencia de que no ha cometido el público error de forzar a una jugadora a un beso.