Dice el DRAEL que
cordura es prudencia, sensatez, buen juicio;
y que mesura es moderación, comedimiento.
Sin la menor duda son cosas de las que está muy necesitada la política española. Y son precisamente esas cosas de las que habló ayer Pedro Sánchez en Málaga, en la clausura del Congreso del Partido Socialista Europeo. Pero lo hizo para pedírselas al PP, sin empezar por aplicárselas a él mismo.
Porque, ¿acaso es prudencia, sensatez, buen juicio y moderación, comedimiento los pactos a los que ha llegado él de cara a esa investidura que conseguirá en unos días? ¿Se pueden calificar así los acuerdos que ha firmado con comunistas (Sumar), nacionalistas soberanistas (PNV), filoterroristas (Bildu), sediciosos (ERC) y prófugos de la Justicia (Junts)?
Mención aparte merece este párrafo:
Instó al PP a abandonar cuanto antes "el abrazo del oso de la ultraderecha" en el que está inmerso y al que ha sido "incapaz de plantarle cara" y dejar así a un lado "la senda reaccionaria" que sólo le lleva "al abismo".
Cambien las palabras PP por PSOE y ultraderecha por sus socios de investidura y tendremos la realidad de la política sanchista. Directos "al abismo".
Termino como empecé, con el DRAEL, que nos dice que cinismo es desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables. Ahí lo dejo.
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