Los medios que frecuento en internet, que mayoritariamente dicen ser liberales (algún derechista hay, pero es la excepción), han hecho un ejercicio de genuflexión real (en ambos sentidos) ante la jura de la Constitución por parte de Leonor de Borbón. He leído incluso frases que producían vergüenza ajena (recuerdo, porque no me apetece buscar, una que decía que esos ojos azules tienen algo especial, por no hablar de los baboseos de su belleza física y su cara angelical).
No hay nada más antiliberal que la Monarquía (bueno, sí, hay muchas cosas más antiliberales, pero es una forma de hablar). Liberalismo dice la RAE que es una actitud que propugna la libertad y la tolerancia en la vida de una sociedad. ¿Y qué libertad exista en que un Jefe del Estado venga impuesto por los privilegios del pasado de una familia en particular? Es frustrante tener que defender cosas tan básicas dentro del mundo liberal.
Por cierto, que no defiendo una república como la italiana, sino como la francesa, donde el Jefe del Estado lo es del Ejecutivo y es elegido por los votantes a doble vuelta.
Llegados a este punto siempre aparecen los manidos argumentos de que hay monarquías que están en los países con mayores índices que libertad. Bueno, y hay monarquías que reinan en países liberticidas. Pero es que esa no es la cuestión. Hablamos del fuero, no del huevo. La Monarquía es incompatible con un sistema que verdaderamente defienda la justicia, la libertad y la democracia sin ningún tipo de complejos. Y todo lo demás no son más que malabarismos verbales en boca de un liberal.
Por cierto, que cuando yo llegué al mundo liberal me encontré básicamente con cuatro grupos, los liberales anarcocapitalistas, los liberales minarquistas, los liberales conservadores y los liberales progresistas. Luego, por las circunstancias de la política y la sociedad españolas, vi a liberales franquistas (salieron a relucir cuando el cambio de cementerio de Franco) y liberales machistas (dieron la cara cuando lo de La Manada y han vuelto a salir de las cavernas con lo de Jenni Hermoso). A esos grupos habrá que añadir el de unos fervientes (y babosos) liberales leonoristas. Lo que hay que ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.