sábado, 22 de marzo de 2008

Partidocracia en España (3): 1977, su comienzo con Adolfo Suárez

Arrancamos la serie en sí. Las primeras elecciones españolas de la etapa moderna, convocadas desde las cortes franquistas, basándose en la Ley para la Reforma Política, fueron totalmente partidocráticas. Los resultados de estas elecciones, celebradas el 15 de Junio de 1977, fueron los siguientes:

Unión de Centro Democrático (UCD) 6.310.391 34,44 166
Partido Socialista Obrero Español (PSOE) 5.371.866 29,32 118
Partido Comunista de España (PCE) 1.709.890 9,33 19
Alianza Popular (AP) 1.504.771 8,21 16
Partido Socialista Popular-Unidad Socialista (PSP-US) 816.582 4,46 6
Pacte Democràtic per Catalunya (PDPC) 514.647 2,81 11
Partido Nacionalista Vasco (PNV) 296.193 1,62 8
Unió del Centre i de la Democràcia Cristiana de Catalunya (UDC-DCC) 172.791 0,94 2
Esquerra de Catalunya (EC) 143.954 0,79 1
Euskadiko Ezkerra (EE) 61.417 0,34 1
Candidatura Aragonesa Independiente de Centro (CAIC) 37.183 0,20 1
Candidatura Independiente de Centro (CIC) 29.834 0,16 1

Es decir, que estamos hablando de que, con un irrisorio 34,44% la UCD saca 166 diputados, quedándose a solamente 10 diputados de la mayoría absoluta del Congreso; mientras tanto el PSOE, a solamente 5 puntos porcentuales de UCD (sacó un 29,32% de votantes), obtiene 118 diputados, y se sitúa a nada más y nada menos que a casi 50 del ganador. Los demás partidos quedan muy lejos de estos dos.

Es evidente que una segunda vuelta entre los candidatos centrista y socialista, es decir, Adolfo Suárez y Felipe González, se hacía necesaria en pura democracia, y habría que ver por quien optaban básicamente ese nada más y nade menos 36,24% de votantes activos que no votaron ni a UCD ni al PSOE (suponiendo que los abstencionistas fueran los mismos, que es mucho suponer, pero sea).

Pero en esta ocasión ni tan siquiera fueron los partidos políticos los que decidieron (que hubieran decidido evidentemente por Suárez, que hubiera ganado con el apoyo de algún partido menor), porque no hubo votación de investidura, puesto que Adolfo Suárez, Presidente de Gobierno por nombramiento directo del rey desde el 5 de Julio de 1976, continuó en ese mismo cargo "porque sí".

La conclusión de estas primeras elecciones en función de la continuidad de Adolfo Suárez en la Presidencia del Gobierno es un gran rojo (recordemos, verde democrático, amarillo tal vez democrático, rojo antidemocrático), ya que jamás sabremos lo que hubieran elegido los ciudadanos al tener que decidir entre Adolfo Suárez y Felipe González.

España, partidocracia (serie)

3 comentarios:

  1. Nunca entenderemos que entre el Estado Totalitarios de Partido único y lo que hoy vivimos en España dista poco, muy poco... ideas de Rawls, buenismo y mucho consumo, neomercantilismo atroz y poco más...
    Mucho tenemos que aprender del sistema representativo del poder público y político de los EEUU.
    Saludos! Muy buen análisis

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  2. Pocos meses antes de las elecciones se aprobó una ley electoral que preveía resultados como los que se produjeron y se proponía reducir la proporcionalidad para los terceros partidos al mínimo y así asegurar la gobernabilidad durante la primera legislatura de Suárez. Lo malo es que la constituyente se lo tomó muy en serio y simplemente copió la ley a la Constitución. Ahí está el inicio del problema. Se ha puesto de moda hablar de sistemas electorales, pero convendría que algunos se informaran un poquito antes, más que nada porque la cuestión es mucho más complicada de como la planteáis algunos.
    Respecto a la elección del Presidente del Gobierno por sufragio universal y a dos vueltas, me parece una auténtica locura. ¿Qué pasaría si la mayoría en el Congreso no se corresponde con la popular porque algunas personas, que algunas veces hacen lo que quiere aunque no nos guste, vota a un partido para el Legislativo y al candidato de otro para el Ejecutivo? Tendríamos un Presidente del Gobierno de papel, reducido a la nada, por no hablar de los conflictos y su resolución. Lo intentaron en Israel y lo tuvieron que abolir a los pocos años porque se armó un lío tremendo.

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  3. Libertymad, el sistema de elección directa del Presidente a dos vueltas por los los ciudadanos en elección separada a la del Legislativo lo tienen, por ejemplo, Estados Unidos, Francia y Chile, y yo no veo por ninguna parte que sea un desastre ni que sean presidentes de papel. Y es que olvidamos que el Ejecutivo está para gobernar y el Legislativo para legislar. Separación de poderes. Y ambos deben ser elegidos por los ciudadanos, Eso y no otra cosa es lo que es la democracia.

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