Al final Cristina se fue

Era evidente que tenía que irse, pero nadie imaginaba que sería así. Unos apuntes muy rápidos sobre el tema.

Primero. Cristina Cifuentes ha batido de lejos la estupidez de Rodrigo Rato. No entiendo como gente de este nivel económico hace estas tonterías, de verdad.

Segundo. Estaba claro que Cifuentes se granjeó muchos enemigos dentro de su partido. Y esos nunca perdonan.

Tercero. Eroski dice que la grabación de Cifuentes se destruyó en 2011 a los 30 días. Sí, ya veo.

Cuarto. Los policías llamaron por teléfono a la Comisaría y comunicaron la delicada situación a sus superiores. La respuesta fue: “Que la pongan inmediatamente en libertad”. Vamos, eso de que todos somos iguales ante la ley.

Quinto. Las fuentes consultadas por OKDIARIO en la Asamblea de Madrid señalan que la seguridad de la Cámara de los representantes madrileños fue informada del incidente de la diputada en Eroski pero, durante años, sus responsables han logrado mantener el hurto en secreto. O sea, ante todo transparencia.

Sexto. La Comisaría de Vallecas eliminó el acta que hicieron los agentes sobre el robo de Cifuentes. Volvemos a lo mismo, igualdad ante la ley y transparencia. Y, sobre todo, profesionalidad policial en los protocolos, mucha profesionalidad.

¿Y cuántas cosas más como ésta (y mucho más graves) no se manejarán de la misma forma (y peor) y no nos enteramos ni nos enteraremos nunca? A paladas.