Como muy bien dice el texto, esta persecución antisemita propia de la Alemania nazi ha sido denunciada por la asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM), a la vez que todos [los ayuntamientos que han aprobado esa declaración] han sido denunciados por la asociación ante los tribunales.
La buena noticia es que 58 sentencias dan la razón a la comunidad de judíos españoles por su inconstitucionalidad y ataque frontal a los derechos humanos y discriminación por razón de origen.
Por ahora el antisemitismo en España promovido por los políticos de izquierda es controlado en la Administración de Justicia. Pero ese antisemitismo promovido por Podemos, Izquierda Unida y PSOE es altamente preocupante. Estamos ante un claro caso de persecución por origen étnico y/o religioso.
Porque, por desgracia, como muy bien apunta el artículo, en muchos casos las intenciones de las políticas locales han llegado a materializarse dando lugar a episodios anómalos y discriminatorios en una democracia liberal como la española.
Solo un ejemplo de lo anterior, en Gijón, tras proclamar la capital "Libre de Apartheid Israelí", se repartieron pegatinas y cartelería por todos los comercios para que los empresarios las pegaran en sus escaparates y señalaran que era un establecimiento libre de apartheid israelí (es la foto que ilustra este texto). La gravedad de lo anterior es que marca a los establecimientos que se niegan a poner la discriminatoria pegatina, produciendo en realidad un apartheid del que son víctimas los que no apoyan la discriminación judeoisraelí.
Lo dicho, un descarado antisemitismo en la España del siglo XXI, más propio de la Alemania nazi de la primera mitad del pasado siglo.
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