En Francia Macron declara la guerra a lo que él llama el 'separatismo islamista' y pide 'una sociedad de vigilancia'

Algo (mucho) está cambiando en la Francia de Macron. Por mucho que en el país al norte de los Pirineos exista (o existía) una estricta separación entre el Estado y la religiones, esa separación de hecho está quedando atrás por el peligro que supone el radicalismo musulmán, lo que está obligando a que se vigile de cerca dicha religión.

Por un lado el artículo Macron lanza el combate contra el “separatismo islamista” en Francia nos muestra como, de hecho, Francia va a controlar lo que los líderes religiosos musulmanes enseñan en escuelas, mezquitas, etc., ante el peligro que dichas enseñanzas representan.

Pero un artículo enlazado en el anterior, Francia afronta el espectro del enemigo interior, es aún mucho más claro, ya que nos cuenta que Macron llama a "una sociedad de vigilancia", ya que "las instituciones no bastan por sí solas", por lo que "es la nación toda entera la que debe unirse, movilizarse, actuar", algo que significa "la escucha atenta del otro" para "saber detectar en la escuela, en el lugar de trabajo, en los lugares de culto, cerca de casa los relajamientos, las desviaciones, estos pequeños gestos que señalan un alejamiento de las leyes y los valores de la República, una separación".

Recomiendo la lectura sosegada de los dos artículos, que nos muestran como Francia, con Macron a la cabeza, está dando valientas pasos para controlar el peligro que supone la religión musulmana (algo que, por cierto, yo vengo mencionando en este blog desde tiempos inmemoriales). Esperemos que España en algún momento se decida a seguir el ejemplo.