Dice el de los pelos raros que España no pierde la oportunidad de hacer el ridículo. Y yo, con tristeza, tengo que estar de acuerdo con él.
Ojalá que esto de Italia acabe bien, pero no lo creo. Ya se vio lo de Bélgica y lo de Alemania como acabó. Y otros fugados refugiados en otros países (no tengo ganas de buscarlo en Google). Y la UE pasando de España olímpicamente en este tema. La pregunta que me viene a la mente siempre es la misma. ¿Hubiera sido la misma actitud de esos países y la UE de ser, por ejemplo, un francés buscado por la Justicia de Francia? ¿O un alemán buscado por la Justicia de Alemania? Estoy seguro de que no.
Así que, claro, España hace el ridículo siempre que tiene ocasión. Porque evidentemente hacer el ridículo es que el Gobierno de España pacte con quienes quieren destruir España. Y hacer el ridículo es que el Gobierno de España indulte a los que se declararon en rebeldía contra la unidad de España.
Por no mencionar más que de pasada el ridículo que España hace con países poderosos como Estados Unidos y tercermundistas como Marruecos (y son solo ejemplos).
A España hoy en día no la respeta nadie. Y a menos que cambie el inquilino de La Moncloa y las ideas en política exterior del nuevo morador sean completamente diferentes me temo que seguirá siendo así por largo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Después de siete días de la publicación de un artículo todos los comentarios necesitan aprobación.